El Tesoro Público español ha colocado este jueves 4.529 millones de euros en bonos a cinco años y en obligaciones a diez años que, en este último caso, se han adjudicado al interés marginal más elevado desde abril de 2020, en pleno estallido de la pandemia del coronavirus.
En concreto, en la subasta de este jueves España ha vendido 2.138 millones de euros en obligaciones a diez años, a un interés marginal que ha sido del 1,245 %, superior al 0,85 % aplicado en la primera puja de febrero, y lo que supone la tasa más alta desde abril de 2020.
Por otro lado, España ha colocado otros 2.391 millones de euros en bonos a cinco años, a un interés del 0,597 %, muy superior al 0,09 % previo.
El rendimiento aplicado a los bonos a cinco años es el más elevado desde octubre de 2018.
Pese al alza de la rentabilidad, la demanda por parte de los inversores ha superado los 6.800 millones.
Así, la ratio de la subasta, diferencia entre lo solicitado por el mercado y lo finalmente colocado, ha sido de 1,5 veces.
El Tesoro se ha visto obligado, una vez más, a subir el interés aplicado a la deuda, en un contexto de turbulencias en el mercado de los bonos soberanos.
En las últimas semanas la rentabilidad de los bonos de referencia -a diez años- han escalado ante la posibilidad de que los bancos centrales aceleren el ritmo de normalización monetaria para controlar la inflación.
En el caso del bono español a diez años, hoy baja levemente al 1,256 %, y el del alemán, al 0,26 %.
La prima de riesgo española se mantiene en el entorno de los 100 puntos básicos.