El CEO de Tesla, que quiere comprar Twitter, brindó una entrevista con importantes definiciones sobre su vida y sus proyectos
El hombre más rico del mundo dijo que no tiene casa propia y que se queda a dormir en los sofás de sus amigos.
“Ahora mismo ni siquiera tengo una casa, me quedo literalmente en casa de amigos”, dijo Elon Musk en una entrevista publicada el lunes con Chris Anderson, jefe de los organizadores de la conferencia TED.
“Si viajo a la zona de la bahía, que es donde está la mayor parte de la ingeniería de Tesla, básicamente voy rotando por las habitaciones libres de amigos”, añadió Musk, según un artículo de Business Insider.
Musk, quien tiene un patrimonio neto estimado en 251.000 millones de dólares según Bloomberg, respondía así al comentario de Anderson de que muchos se sienten ofendidos por el concepto de multimillonarios, dada la desigualdad global de la riqueza. De hecho, algunos legisladores estadounidenses, como la senadora Elizabeth Warren, también han criticado a los megamillonarios como Musk por sus pagos fiscales comparativamente bajos.
“Seguro que sería muy problemático si yo gastara miles de millones de dólares al año en consumo personal, pero no es el caso”, señaló Musk a Anderson, al aclarar que no tiene un yate ni se va de vacaciones, aunque es famoso por tener un jet personal.
“No es que mi consumo personal sea elevado. Quiero decir, la única excepción es el avión, pero si no uso el avión entonces tengo menos horas para trabajar”, afirmó, antes de reconocer que su riqueza neta era, sin embargo, “descabellada”.
Los comentarios de Musk parecen su primera confirmación de que no tiene una casa permanente, pese a ser la persona más rica del mundo.
Cabe recordar que en mayo de 2020, tuiteó su intención de vender todas sus posesiones y que “no tendría casa”. En agosto de 2021, Business Insider informó que se creía que Musk vivía en una pequeña casa prefabricada de 50.000 dólares, que alquila a SpaceX.
Más aún, en una entrevista reciente con Vanity Fair, Grimes, la pareja de Musk, dijo que a veces vivía “por debajo del umbral de la pobreza”. Y, de hecho, se negó a comprar un nuevo colchón después de que su lado tuviera un agujero, dijo ella.
En 2015, el cofundador y entonces CEO de Google, Larry Page, dijo que a veces, cuando Musk visitaba Silicon Valley, le enviaba un correo electrónico a Page y le decía: “No sé dónde quedarme esta noche. ¿Puedo ir?”.
La entrevista a Musk se produjo después de que hablara con Anderson en directo en una conferencia TED el 15 de abril, y abordara la saga en curso que es su intento de compra de Twitter.
A su vez, Musk dijo que tenía un plan de respaldo en caso de que Twitter rechazara su oferta de 43.000 millones de dólares, pero se negó a brindar detalles.
En el evento en directo, Musk dijo que es posible que no pueda adquirir la compañía, pero dijo que “técnicamente” podría lograrlo.
“Tengo suficientes activos”, afirmó, sin dar más detalles. La mayor parte de la fortuna personal de Musk está ligada a su participación en Tesla.
El viernes, Twitter dijo que adoptaría una defensa de “píldora de veneno”. Gabrielle Bienasz, de Insider, informó de que esto “esencialmente devalúa cada acción de una empresa aumentando el número total de acciones, lo que hace más difícil para cualquier persona o grupo adquirir todas las acciones de una empresa”.
Por otro lado, Musk dijo que un hipotético precio de 100.000 dólares por un ticket en sus transbordadores a Marte debería ser accesible para la mayoría de la gente.
La empresa de Musk, SpaceX, planea construir una ciudad autosuficiente en el planeta rojo en las próximas décadas.
Anderson le preguntó si podría llegar a costar unos cientos de miles de dólares.
Musk dijo que el punto de precio estaría determinado en parte por la economía, pero también por la necesidad de hacer que el viaje a Marte sea lo suficientemente accesible como para atraer a alrededor de un millón de personas del tipo necesario para construir una ciudad en Marte.
“Si trasladarse a Marte cuesta, por ejemplo, 100.000 dólares, entonces creo que casi cualquiera puede trabajar y ahorrar y, con el tiempo, tener 100.000 dólares y ser capaz de ir a Marte si lo desea”, dijo Musk.
“Queremos ponerlo a disposición de cualquiera que quiera ir”, dijo.