Los brazos son una de las zonas del cuerpo que buscamos estilizar para eliminar el “brazo de salero”, pero a veces no tenemos tiempo o el equipo necesario. Te compartimos algunas formas de tonificar tus brazos sin hacer ejercicio ni pesas.
La flacidez en los brazos es algo con lo que muchos lidiamos. El paso del tiempo es uno de los factores que influye, pues como señala la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, existen cambios en el tejido conectivo (fibras de colágeno y elastina que dan soporte y flexibilidad), por lo que se reduce su resistencia y elasticidad.
Estos cambios están asociados a factores ambientales, genéticos, de nutrición y exposición solar, entre otros. Sin embargo, existen otras condiciones que repercuten en la flacidez, como un exceso de peso, una pérdida brusca de peso y la falta de ejercicio.
Por esa razón es que el ejercicio se recomienda como un elemento importante contra la flacidez, pues ayuda a reafirmar los músculos, reduciendo la apariencia de la flacidez.
5 formas de tonificar brazos sin hacer ejercicio
Entre los ejercicios más recomendados para aumentar la fuerza y tono muscular, están las pesas, que forman parte del fortalecimiento muscular, entrenamiento que debe incluirse en toda rutina de ejercicio para reducir grasa, aumentar masa muscular y quemar calorías.
Estos ejercicios, además ayudan a desarrollar huesos fuertes, aumentar el metabolismo y mejorar la apariencia. Sin embargo, como mencionan especialistas de Mayo Clinic, no sólo las pesas entran en este grupo, puedes hacer ejercicios con tu peso corporal, bandas de resistencia u otros elementos.
De hecho, existen actividades de la vida cotidiana que pueden ayudarte a tonificar y fortalecer tus brazos, además de combatir ese “brazo de salero”, ya sea por agregar peso o resistencia. Estos son algunos de ellos:
Limpia el piso
Seguro has escuchado sobre los ejercicios con toalla, que usan este elemento para hacer movimientos en el piso. Limpiar el piso u otras superficies es algo similar: una o dos veces por semana, evita el trapeador y limpia el suelo “a mano”; también funciona limpiar los vidrios y espejos. Sólo ojo con la postura para no dañar tu espalda.
Aprovecha las compras
Cuando vayas al supermercado, coloca una bolsa en cada mano y, con los codos pegados al cuerpo, sube y baja los brazos, como si quisieras llevar las bolsas a tus hombros. Con esto ayudarás a trabajar tus bíceps.
Chócalas
En tus momentos de descanso o mientras ves una serie, junta las manos, dejando los codos paralelos a los hombros, como en posición de orar. Presiona fuerte tus manos y siente cómo trabajan tus músculos; mantén 5 segundos, relaja y repite 10 veces.
Día de lavado
Lavar y tender la ropa puede ser un verdadero fastidio, pero quizá esto cambie si lo ves como una forma de estilizar tus brazos. El hecho de agacharte, tomar una prenda y estirar los brazos para colocarla en tu tendedero, también trabaja tus brazos.
Si, sumado a esto, lavas a mano algunas prendas, el ejercicio estará completo.
Cocina a la antigua
Los electrodomésticos llegaron a cambiar nuestras vidas, pero al reducir el esfuerzo, también reducen las calorías y el trabajo. ¿Alguna vez has batido claras de huevo o mantequilla usando un batidor de globo en lugar de la batidora?
Haz la prueba y te darás cuenta del trabajo que implica para tus brazos. Otra excelente actividad en la cocina para tonificar los brazos, es hacer pan. El amasar implica un gran esfuerzo que se notará en esos gorditos.
Finalmente, si tienes jardín, cortar el pasto y arrancar las hierbas, también ayuda a trabajar tus brazos. Recuerda que cuando se trata de actividad física, todo cuenta y estos pequeños pasos, te ayudan a mantenerte más activa.
Eso sí, no olvides que el ejercicio aeróbico es clave para mantenerte saludable. Salir a caminar, correr, andar en bicicleta, es una excelente forma de combatir el sedentarismo y eliminar el exceso de peso, siempre combinado con una alimentación balanceada.