Franklyn Duarte dijo que no se debe permitir “el libertinaje” ni los malos ejemplos para los niños. Fue sancionado en 2020 por Estados Unidos y la Unión Europea
Cuando apenas habían pasado unas horas desde que las calles venezolanas se tiñeran con los colores del arcoiris en una multitudinaria manifestación para celebrar el Orgullo LGBT+, un diputado oficialista pidió que se aplique una “Ley Qatar” contra los asistentes a la jornada.
Minimizando la protesta, Franklyn Duarte pidió que en cambio “marchen por que a los hospitales lleguen los insumos”, y apeló a una presunta “Ley Qatar en Venezuela”. Lo hizo en un comentario en su cuenta de Instagram, en respuesta a las publicaciones sobre la Marcha del Orgullo en San Cristóbal, estado Táchira.
Además, agregó: “Se (los) respeta, pero no se debe permitir el libertinaje (y el) populismo para mal ejemplo de los niños”.
Franklyn Duarte, diputado de la Asamblea Nacional desde 2016 por el estado de Táchira, fue sancionado en 2020 por Estados Unidos y la Unión Europea por socavar la democracia y el estado de derecho.
En Qatar, próxima sede de la Copa del Mundo de fúrbol, se criminalizan las relaciones sexuales entre personas adultas del mismo sexo hasta con más de cinco años de prisión, entre otras medidas que apuntan a restringir la libertad sexual, de género y que son violatorias de los derechos humanos.
La propuesta del diputado Duarte fue rechazada por la defensora de los derechos humanos Richelle Briceño: “El diputado Franklyn Duarte pide ‘Ley Qatar’ para la población Lgbtiq+ en Venezuela, es decir, años de cárcel o hasta pena de muerte. Este mes del orgullo le quitó la careta a más de un político odiante. Nunca más diputados así en nuestra Asamblea Nacional”, escribió en su cuenta de Twitter.
Venezuela es uno de los países que aún carece de legislaciones sobre temas como el matrimonio igualitario o las familias homoparentales.
“Estamos muy carentes de derechos (…). Vivimos en una sociedad hipócrita, por decirlo de alguna manera, en la que dicen que sí nos aceptan, pero yo no puedo ir tomada de la mano con mi novia en la calle o no puedo darle un beso en un lugar público porque es un escándalo”, dijo Katherine Díaz, una estudiante de 22 años, durante la marcha del orgullo.
La marcha, que congregó a unas 20.000 personas según las autoridades, terminó con la entrega a la viceministra de Igualdad de Genero, Yzamary Matute, de un documento que exige respetar el cambio de nombres en el registro civil en caso de las personas trans y la inscripción de niños de familias homoparentales y matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en otros países.
“Es una marcha de celebración, pero también es una marcha de lucha”, dijo el activista Codi Campos al consignar el texto.
El matrimonio homosexual no está permitido en Venezuela, a diferencia de otros países de Latinoamérica como Argentina, Brasil o Uruguay, que sí lo lo amparan por ley, así como varios estados de México. Aún, pese a múltiples iniciativas, no ha sido considerado en el Parlamento.
Los manifestantes pidieron medidas frente a la violencia que sufren integrantes de la comunidad LGBTI en un país en el que fueron asesinadas al menos 16 personas por su orientación sexual o su identidad y expresión de género, según ONG.
Más de un centenar de fallecidos en casos de agresiones de ese tipo se han registrado desde 2008, de acuerdo con esas organizaciones.
“¡Somos visibles, estamos siendo visibles!”, decía un activista por los parlantes del camión a la vanguardia de la manifestación, despertando una ovación.