La agenda socialista del presidente Boric amenaza con tumbar la estabilidad de los mercados financieros. Paralelamente se produce una drástica caída en el precio internacional del cobre, el principal producto de exportación de Chile.
La moneda chilena sufrió una rápida devaluación conforme crece la incertidumbre en el país. El valor del dólar subió más de $20 en solo dos días y en la jornada del día jueves se estabilizó a una paridad de $950 por dólar.
La divisa estadounidense llegó incluso a cotizar por encima de los $1000 en el día de ayer, y acumula fuerte devaluación del 15% desde el martes 7 de junio. Este ritmo de depreciación es elevado incluso en el marco del aumento en el ritmo de la inflación.
Los motivos para la devaluación cambiaria son variados, pero el clima de incertidumbre a nivel local responde a tres factores fundamentales: la inestabilidad por la reforma de la Constitución, la aplicación de un nuevo sistema tributario y la inflación.
Pese a que la opción por el “rechazo” es la favorita entre las encuestas más serias de Chile, el amplio margen de votantes indecisos y el grado de extremismo que se plasma en el nuevo proyecto constitucional, desataron el pánico entre los inversores.
La Constitución que pretende aprobar el Gobierno desarticula garantías para el respeto por los derechos de propiedad, un pilar básico para la inversión y el desarrollo de la economía. Los mercados buscan anticiparse a cualquier escenario adverso, y tanto el valor de las empresas chilenas como la propia moneda tienden a devaluarse hasta que existan garantías.
Por otra parte, el Gobierno propone una reforma tributaria con objetivos a 4 años y con un gran potencial para limitar el crecimiento económico del país. Las expectativas negativas en torno a la reforma también contribuyeron a la erosión el peso chileno en comparación con la paridad de otras divisas.
En tercer lugar, la inflación de Chile alcanzó el 11,5% interanual en el mes de junio y es el valor más elevado desde la década de 1990. Aún sin mayores shocks internos a las expectativas, la devaluación se produciría por la pérdida sistemática del poder adquisitivo del peso chileno del mismo modo en que ocurre con todos los bienes y servicios de la economía.
Los factores externos también incidieron en la determinación del tipo de cambio, en la medida de que se altera la cantidad de divisas que entran y salen del país. En este sentido, el valor del cobre se desplomó casi un 3% desde el martes, y acumula una tendencia negativa del mismo modo que otros activos bursátiles y commodities.
El menor rendimiento de los precios de exportación impactó negativamente en la entrada de divisas en Chile, encareciendo así el valor relativo del dólar con respecto al peso.
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