El exjugador de los Chicago Bulls, de 61 años de edad, tiene un historial de incursiones poco ortodoxas en asuntos geopolíticos. El ganador de cinco anillos de la NBA entabló una relación con el líder norcoreano Kim Jong Un durante la última década
El excéntrico exastro de la NBA Dennis Rodman afirmó que quiere viajar a Rusia para contribuir a la liberación de la basquetbolista estadounidense Brittney Griner, según informó este domingo NBC.
La cadena televisiva reportó que Rodman esperaba volar a Rusia esta semana en un intento de ayudar a Griner, quien fue condenada a nueve años de cárcel por un tribunal de Moscú a principios de este mes por posesión ilegal y tráfico de drogas.
«Tengo permiso para ir a Rusia a ayudar a esa chica», afirmó Rodman a la NBC. «Estoy tratando de ir esta semana».
El exjugador de los Chicago Bulls hizo estas declaraciones en un restaurante de Washington donde asistía a una convención de ropa deportiva y no ofreció más detalles del eventual viaje, según la cadena.
En una declaración facilitada a la AFP, un alto funcionario del gobierno de Joe Biden dijo que «es información pública que la administración ha hecho una oferta significativa a los rusos y cualquier otra cosa que no sea seguir negociando a través del canal establecido es probable que complique y obstaculice los esfuerzos de liberación».
Rodman, de 61 años, tiene un historial de incursiones poco ortodoxas en asuntos geopolíticos. El ganador de cinco anillos de la NBA entabló una relación con el líder norcoreano Kim Jong Un durante la última década y realizó varios viajes a ese país.
También se desplazó a Singapur en 2018 cuando Kim Jong Un se reunió con el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
En el caso de Rusia, Rodman ha tenido palabras de elogio hacia el mandatario Vladimir Putin, a quien en 2014 describió como «realmente genial» después de que ambos se reunieran en Moscú.
Griner, de 31 años de edad, fue detenida en un aeropuerto de Moscú en febrero con un vaporizador que contenía líquido a base de cannabis.
La deportista, dos veces medallista de oro olímpica y campeona de la liga femenina WNBA, reconoció haber estado en posesión de esa sustancia, afirmando que la llevó a Rusia por error y que la utilizaba legalmente en Estados Unidos como analgésico.
La integrante de las Phoenix Mercury había viajado a Rusia para jugar en esa liga durante el descanso entre temporadas de la WNBA.
