Durante el mes de agosto, las autoridades de Texas han enviado autobuses con migrantes, en su mayoría venezolanos, a la ciudad de Nueva York para que sean atendidos y soliciten su asilo tras haber ingresado por vías irregulares a Estados Unidos.
Según el cofundador y codirector de la organización Venezuelans and Immigrants Aid (VIA), Héctor Arguinzones, el 24 de agosto ya se registraban al menos 1.000 migrantes de diferentes nacionalidades que habían llegado a la ciudad en los autobuses. «La mayoría han sido venezolanos, pero hay de todas las nacionalidades», dijo Arguinzones en conversación con El Pitazo.
El director de VIA aseguró que la llegada de sus paisanos a la ciudad es un fenómeno nuevo que, si bien en algún momento sucedería, no esperaban que fuera bajo estas circunstancias. Explicó que han adaptado sus actividades para poder brindar apoyo a quienes llegan a la ciudad.
¿Qué hago?
Héctor Arguinzones explica que muchos de los migrantes que llegan a Estados Unidos por vías irregulres, luego de haber atravesado la selva del Darién, tomaron la decisión de realizar esa travesía en medio del desconocimiento.
«No es solo el desconocimiento sobre la ciudad. El desconocimiento es desde que sales de Venezuela y vienes desde otros países de Suramérica. Hacen esa travesía y les dicen ‘cuando entres por la frontera, te darán permiso de trabajo y vivirás tranquilo’, pero cuando llegan, se dan cuenta de que tienen que empezar un tramite migratorio que requiere una inversión económica», expresó el codirector de la organización.
Arguinzones asegura que una asesoría legal puede llegar a costar de 300 a 500 dólares, mientras que contratar a un abogado para realizar los trámites migratorios y las solicitudes de asilo, puede llegar a costar hasta 15.000 dólares, cifras con las que no cuentan aquellos que llegan tras cruzar la frontera entre Estados Unidos y México.
A su vez aseguró que algunos de los migrantes que son enviados a la ciudad, no sabían cuál era el destino de los autobuses cuando abordaron. «Hay personas que nos han dicho ‘a nosotros nos montaron en un autobús’, pero hay otras a las que les consultaron si querían ser trasladadas. Hay de todos los casos», dice Arguinzones.
Nueva York es una de las pocas ciudades en el país que por ley debe ofrecer refugio a quien lo solicite. La ciudad ha indicado que los recién llegados son la razón por la que la población en los albergues para los indigentes ha aumentado, sin embargo, Arguinzones asegura que la crisis en los refugios comenzó mucho antes.
Arguinzones expone que algunos refugios pueden llega a ser un riesgo para los migrantes que llegan solos porque comparten espacios con personas desconocidas. «Hay personas que padecen trastornos mentales que fueron dejadas en situación de calle, también personas que recientemente salieron de la cárcel. Al final no sabes dónde estás».
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