La Casa Blanca además instó el jueves a sus ciudadanos a abandonar el país asiático de inmediato utilizando las opciones disponibles de vuelos comerciales. Reino Unido también desplegará soldados para asistir la evacuación de ciudadanos británicos
El Pentágono anunció que desplegará alrededor de 3.000 soldados en Kabul para evacuar a personal diplomático de su embajada en la capital afgana, mientras los talibanes siguen en su ofensiva en el país asiático donde ya tomaron el poder en 11 ciudades.
“El primer movimiento consistirá en tres batallones de infantería que actualmente están bajo responsabilidad del Mando Central del área. Ellos se dirigirán al aeropuerto internacional Hamid Karzai entre las próximas 24 y 48 horas”, dijo el portavoz del departamento de Estado John Kirby.
Por su parte, el Reino Unido desplegará temporalmente unos 600 militares en Afganistán para ayudar a los ciudadanos británicos a abandonar el país, presa del avance de los talibanes, anunció este jueves el gobierno.
“Autoricé el despliegue de personal militar adicional para apoyar la presencia diplomática en Kabul, ayudar a los ciudadanos británicos a salir del país y apoyar la reubicación de los antiguos miembros del personal afgano que pusieron en riesgo su vida trabajando a nuestro lado”, declaró el ministro de Defensa, Ben Wallace, citado en un comunicado.
“Estamos reduciendo aún más nuestra huella civil en Kabul a la luz de la evolución de la situación de seguridad”, dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
“Este presidente prioriza por encima de todo la seguridad de los estadounidenses que sirven en el extranjero”, dijo Price sobre Joe Biden, quien ordenó la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán después de casi 20 años.
Price aclaró que la embajada permanecerá abierta en su ubicación actual y “continuará realizando funciones prioritarias”, pero no negó los informes de que el trabajo podría trasladarse al Aeropuerto Internacional Hamid Karzai.
Además, dijo que Washington comenzaría a enviar vuelos diarios para evacuar a los intérpretes y otras personas que ayudaron a Estados Unidos y que temen por sus vidas debido al avance de los talibanes.
Además, las autoridades estadounidenses instaron el jueves a los ciudadanos estadounidenses a abandonar Afganistán de inmediato utilizando las opciones disponibles de vuelos comerciales, según un aviso publicado el jueves en el sitio web de la misión diplomática en Kabul, en medio del rápido avance de los talibanes por la nación asiática.
Mientras tanto, combatientes talibanes capturaron el jueves la estratégica ciudad afgana de Herat, la tercera ciudad más importante de Afganistán.
El anuncio dejó a los talibanes a menos de 150 kilómetros de Kabul, en la más reciente victoria de su campaña para tomar el control del territorio afgano tras la salida de las tropas estadounidenses, que dejó al gobierno local tratando de frenar por cuenta propia al movimiento de radicales islamistas.
“La embajada de Estados Unidos insta a los ciudadanos estadounidenses a dejar Afganistán inmediatamente utilizando las opciones de vuelos comerciales disponibles”, dijo el aviso de la misión, que advirtió a sus ciudadanos sobre las dificultades que afronta para implementar su autoridad y capacidades en un territorio cada vez más hostil.
“Dadas las condiciones de seguridad y la reducción de personal, la capacidad de la embajada para ayudar a los ciudadanos estadounidenses en Afganistán es extremadamente limitada, incluso dentro de Kabul”, explicó.
El 27 de abril, Estados Unidos ordenó a los empleados del Gobierno que abandonasen su embajada en Kabul si podían realizar su trabajo en otro lugar, haciendo mención al aumento de episodios de violencia en la ciudad.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo a principios de esta semana que la postura oficial de la embajada no había cambiado, al responder preguntas sobre si era probable una evacuación de la sede diplomática.
Sin embargo, añadió que Washington evalúa día a día el escenario de riesgos para el personal de la embajada.
Los enfrentamientos tienen un coste terrible en la población civil. En un mes, al menos 183 civiles, entre ellos niños, murieron en Lashkar Gah, Kandahar, Herat (oeste) y Kunduz, y cerca de 360.000 personas huyeron de sus hogares desde principios de 2021, según la ONU.
Numerosos civiles han llegado en los últimos días a Kabul, donde, aún traumatizados por las atrocidades cometidas por los talibanes ante sus ojos, intentan sobrevivir en campos de refugiados.
Las tropas internacionales completarán su salida de Afganistán a finales de este mes, veinte años después del inicio de su intervención para expulsar a los talibanes del poder, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Los responsables norteamericanos no ocultaron en los últimos días su frustración ante la debilidad que muestra el ejército afgano, que Estados Unidos forma, financia y equipa desde hace años.
El ex presidente Donald Trump, cuya administración negoció en 2020 el acuerdo de retirada con los talibanes, culpó a su sucesor Joe Biden del “inaceptable” auge de los insurgentes.
(Con información de Reuters y AFP)