El ciudadano venezolano, de raíces árabes, Karim Chidiak, es vinculado en Venezuela a Tareck El Aissami, ministro de petróleo venezolano.
Fuentes aseguran que Chediak hizo su fortuna en Venezuela haciendo «negocios turbios» con cúpulas del chavismo en el estado Mérida.
Según revelan, Karim apenas aprobó sexto grado de educación primaria, pero su habilidad para hacer negocios con políticos del chavismo y su cercanía con El Aissami, le ha permitido hacerse de una fortuna.
La esposa de Chidiak, Rebeca Ramos, y su hermano Miguel Chidiak, manejan en Estados Unidos parte del dinero de Karim. La familia es dueña de varios SPA en la ciudad de Orlando, aunque son dueños también de varias propiedades de lujo, yates y avionetas.
En las redes, venezolanos señalan que Karim no desaprovecha ninguna oportunidad para hacer negocios. Recientemente, supuestamente gracias a su vinculación con El Aissami, logró que le encargaran en Venezuela la estación de servicio E/S LAGOAMÉRICA en el estado Mérida.
También en las redes aseguran que Karim reside en una mansión ubicada en la Urbanización San Antonio, en Mérida.
Los vínculos políticos de los Chidiak y Chediak en Venezuela que los harían ricos y poderosos
Ricardo Chediak, familiar de Karim, figura en algunas imágenes junto a Clever Chávez, sobrino del difunto expresidente Hugo Chávez. Ricardo posee una empresa contratistas.
Otro miembro de la familia, Roberto Chediak es propietario de la cadena de hoteles Tibisay en Venezuela
Jimmy Chediak, ha ejercido la función de cónsul de Venezuela en Frankfurt. Jimmy es ligado a la entrega supuestamente de pasaportes a miembros de la organización extremista Hezbolá.
Rebeca Ramos, también sirve de testaferro, se siente de la realeza, conocida como «la beba», mientras su esposo está de cama en cama con jóvenes, ella está de cirugía en cirugía y gasta a manos llenas la narco fortuna.