El juez Samuel Alito, quien escribió el histórico fallo, habló por primera vez del infierno que vivieron los magistrados de la Suprema Corte en las 6 semanas entre la filtración del fallo y la decisión final de eliminar Roe v. Wade.
La histórica decisión de la Corte Suprema de revocar el fallo Roe v. Wade, que reconocía el derecho constitucional al aborto, y devolverle el poder de legislar o prohibir la práctica a los estados, tuvo una serie de lamentables sucesos previos que recién ahora están saliendo a la luz.
Un mes antes de la decisión, en mayo, militantes demócratas dentro del despacho de alguno de los tres jueces progresistas de la Corte filtró el borrador del fallo, y en los días siguientes los jueces conservadores temieron por sus vidas y por las de sus familias, al recibir amenazas muy reales.
Así lo reveló el juez Samuel Alito esta semana durante una charla en la Fundación Heritage. El magistrado, nominado por el expresidente republicano George W. Bush en 2005, dijo que la filtración los puso en “riesgo real” de ser asesinados, y tras recibir amenazas directas tuvieron que pedir seguridad adicional las 24 horas del día.
“La filtración también hizo que aquellos de nosotros que se creía que éramos mayoría en la anulación de Roe y Casey fuéramos objetos de asesinato, porque dio a la gente una razón racional para pensar que podían evitar que eso ocurriera matando a uno de nosotros”, expresó el autor de la opinión mayoritaria del fallo que anulaba el derecho al aborto en el país.
El borrador del fallo, conocido formalmente como Dobbs vs. Misisipi, fue filtrado por el medio demócrata POLITICO a mediados de mayo, cuando la decisión oficial de la Corte no se esperaba para hasta finales de junio. Dicho borrador esbozaba una votación del tribunal muy apretada, con 5 jueces (3 de ellos nominados por el expresidente Trump) a favor de eliminar la despenalización del aborto a nivel federal, y los restantes 4 en contra.
En ese periodo de tiempo, mientras se esperaba la decisión oficial, militantes de izquierda de la organización terrorista Antifa lanzaron un comunicado llamando a matar a alguno de los jueces para que Biden pudiera reemplazar a ese quinto juez conservador por uno de izquierda que vote a favor de conservar la legalidad de Roe.
La orden de la agrupación finalmente surtió efecto, cuando unas semanas antes de que se vote, un hombre armado con una pistola y un cuchillo fue arrestado en la puerta de la casa del juez Brett Kavanaugh, en Virginia.
Al ser interrogado por las autoridades, el sujeto dijo que había viajado desde California, se identificó como un militante de izquierda e indicó que planeaba asesinar al magistrado y a su familia para evitar que el fallo se haga oficial.
Alito también aprovechó su charla en la Heritage para abordar las críticas que los jueces conservadores del tribunal están recibiendo por parte de Biden y la prensa demócrata: “Todo el mundo es libre de criticar nuestro razonamiento, y en términos contundentes. Pero decir que el tribunal está mostrando falta de integridad es algo muy diferente”, lanzó.
“Alguien también cruza una línea importante cuando dice que el tribunal está actuando de forma ilegítima. No creo que nadie en una posición de autoridad deba hacer esa afirmación a la ligera”, continuó el magistrado en una crítica claramente dirigida a Biden, a pesar de que no lo nombró.
El presidente de la Corte Suprema, el centrista John Roberts, ordenó una investigación interna para descubrir quién fue el que violó la seguridad del tribunal y filtró el fallo, ordenando revisar los teléfonos celulares de todos los empleados del edificio y las cámaras de seguridad.
Si bien no hay anuncios de que la investigación se encuentre avanzando, extraoficialmente todos los indicios conducen hacia una activista del Partido Demócrata descontenta con la decisión que trabaja en la Corte y que fue contratada por alguno de los tres jueces con los que comparte afiliación partidaria.
“Probablemente, todos estemos de acuerdo en que los jueces nombrados por presidentes demócratas saben quién es el filtrador. Lo que me molesta, no es solo el debilitamiento que hizo de la institución y el factor de confianza que estas personas tienen entre sí, es que ahora que la confianza se ha roto, es muy difícil restaurarla”, dijo Matt Rosendale, diputado por el Partido Republicano e integrante del comité judicial del Congreso.
“Podría haber más personas involucradas, y esas personas podrían llegar hasta lo más alto. Michael Sussmann está siendo juzgado ahora mismo por el Russiagate. Eso ocurrió hace seis años. Recién ahora estamos obteniendo respuestas. Espero que no se necesiten otros seis años para obtener respuestas sobre lo que ocurrió en el Tribunal Supremo“, concluyó Rodensale.
The post Los jueces que derogaron el aborto temieron por sus vidas tras recibir amenazas de muerte de militantes demócratas first appeared on La Derecha Diario.