Completamente desacoplado de la agenda ecologista de la región, el pobre y olvidado país de Sudamérica vendió la explotación de los masivos pozos recientemente encontrados y está experimentando un crecimiento sin precedentes.
Guyana, a pesar de ser un pequeño país de poco más de 800 mil habitantes ubicados al noreste de Sudamérica y de ser uno de los países más pobres del continente, gracias a un hallazgo petrolífero está definitivamente encaminado a dejar de serlo.
Desde 2015, Guyana ha descubierto una serie de masivas reservas de petróleo y gas con volúmenes potenciales de casi 11.000 millones de barriles. Han habido 31 descubrimientos de petróleo solo en el llamado “bloque Stabroek” en las costas del país amazónico.
La crisis energética y los altos precios del petróleo hicieron contribuciones sustanciales al presupuesto de Guyana. De repente, su PBI creció casi un 60% en 2022 rompiendo récords históricos de crecimiento.
De este porcentaje, 51 puntos porcentuales se explican por las ventas de petróleo, mientras que solo un 9% del crecimiento no está ligado a los hidrocarburos, aunque gran parte pertenecen a inversiones secundarias para promover la producción.
Afortunadamente para los guayanos, tras una serie de debates en el Parlamento del pequeño país sudamericano, se decidió que se permitiría la extracción de empresas extranjeras, lo que lleva a masivas inversiones, caída genuina del desempleo, suba de la recaudación estatal y toda una economía secundaria que apoya los procesos extractivos.
Grandes empresas extranjeras como ExxonMobil extraen cerca de 400.000 barriles de crudo al día de las reservas halladas en 2015, frente a las costas del país angloparlante, generando más de mil millones de dólares en ganancias y con perspectiva a generar miles de millones más. Para tener una referencia, Argentina produce menos de 600.000 barriles diarios de crudo a lo largo de todo el país.
Los proyectos petrolíferos en Guyana
En esta línea, el pasado domingo 15 de enero las autoridades de Guyana anunciaron un nuevo proyecto de aguas profundas de ExxonMobil en el bloque Stabroek. En 2022, Guyana ganó más de US$ 1.000 millones de dólares de un acuerdo de producción compartida con un consorcio liderado por ExxonMobil (45%), Hess Guyana Exploration Ltd. (30%) y CNOOC Petroleum Guyana Ltd. (25%).
Con el nuevo proyecto Uaru, se proporcionará 1.300 millones de barriles de petróleo de tres campos marinos: Uaru, Mako y Snoek. Se espera que el quinto proyecto guyanés de ExxonMobil entre en operación comercial en 2026 y está valorado en US$ 12,7 mil millones, el más grande hasta ahora.
El buque flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO) Uaru será proporcionado por la empresa japonesa Modec. Se espera que el proyecto produzca más de 250 mil barriles de petróleo por día. Esta es la gran apuesta del continente por generar un nuevo bastión de producción que rivalice a los países árabes.
Además, a finales de 2019 se han iniciado las obras en el campo de Liza. La primera fase del proyecto se lleva a cabo con la ayuda de 4 centros de producción submarinos y 17 pozos conectados a la plataforma flotante Liza FPSO. De este campo petrolero se extraen más de 120 mil barriles de petróleo por día.
La segunda fase del proyecto comenzó en febrero de 2022. Actualmente, el sistema que consta de FPSO Liza Unity, 6 centros de producción y 30 pozos produce alrededor de 220 mil barriles por día.
Este año, ExxonMobil lanzará los campos Payara y Pacora. El FPSO Prosperity, 10 centros de producción y 41 pozos formarán otra unidad productora de petróleo. La empresa espera extraer alrededor de 220 mil barriles de petróleo por día de este proyecto.
El lanzamiento del proyecto Yellowtail que produce alrededor de 250.000 barriles de petróleo por día está programado para 2025. Los campos petroleros Yellowtail y Redtail se desarrollarán con el uso de FPSO One Guyana.
A comienzos de este año, el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, ha ido a buscar la participación de empresas públicas y privadas de la India para desarrollar aún más los pozos encontrados. Además, ha viajado por todo el mundo buscando mano de obra calificada para los esfuerzos de desarrollo.
Esto sucedió en las discusiones entre los líderes indios y Ali, quien fue el principal invitado en la convención Pravasi Bharatiya Divas (PBD) en la ciudad de Indore, en Madhya Pradesh.
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