Tras una gestión deplorable del presidente norteamericano Joe Biden, la Reserva Estratégica de Petróleo de los Estados Unidos cayó por debajo de los 378 millones de barriles por primera vez desde el 30 de diciembre de 1983. Ahora el Congreso busca prohibir la venta a China.
Al asumir su cargo, el demócrata Joe Biden encontró a la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) prácticamente llena después de los 4 años de mandato de Donald Trump, quien priorizó la independencia energética y los precios bajos en vez de la agenda ecologista.
La SPR contenía en enero de 2021 más de 638 millones de barriles de los 713 millones de capacidad máxima que tiene la reserva autorizada por el Congreso.
Sin embargo, en su afán por bajar los precios de los combustibles, desde que asumió el cargo, Biden ha autorizado la liberación de unos 260 millones de barriles de petróleo de la Reserva. Eso incluye una liberación de 180 millones de barriles repartida en seis meses en 2022, que fue la mayor reducción de la historia del SPR.
Las reducciones de Biden han dejado a la SPR con alrededor de 371,5 millones de barriles a principios de enero de 2023, un 50% más bajo de lo que encontró.
Este es además el nivel más bajo de reservas de SPR desde que se alcanzaron los 400 millones de barriles en diciembre de 1983, poco tiempo después de su creación, según datos de la Administración de Información de Energía (EIA).
Mientras tanto, la agenda de Biden continúa enfocada en bajar los precios de los combustibles, como una estrategia para reducir la inflación de manera local y ayudar a Ucrania en sus líneas de suministro de la guerra. Es por eso que la asesora económica de Biden, Cecilia Rouse, aseguró en enero que el gobierno no descartaba aún más liberaciones de las Reservas Estratégicas de Petróleo.
¿Qué es la Reserva Estratégica de Petróleo?
La Reserva Estratégica de Petróleo o SPR fue creada en 1975 por el Departamento de Energía como un medio de almacenar suministros de petróleo para uso de emergencia en pos de mitigar el impacto de las interrupciones del suministro en los mercados energéticos de Estados Unidos, a raíz del embargo de petróleo de la OPEP de 1973-74.
Las reservas pueden liberarse si el presidente determina que hay una interrupción del suministro, o si es necesario para cumplir con las obligaciones de Estados Unidos en virtud de los programas energéticos internacionales. Ocasionalmente, el Congreso autorizará la venta de algunas reservas SPR para financiar prioridades legislativas.
Inicialmente, el Congreso pretendía que la SPR tuviera una capacidad de mil millones de barriles de petróleo, aunque nunca llegó a ese nivel. La capacidad máxima autorizada de almacenamiento de la SPR alcanzó un máximo de 750 millones de barriles en 1991, que disminuyó luego del cierre de una de las instalaciones, también bajo la agenda verde de Bill Clinton y su vicepresidente Al Gore.
El inventario más alto que ha tenido SPR fue en 2009, cuando tenía 726,6 millones de barriles, esencialmente maximizando la capacidad de almacenamiento autorizada de 727 millones de barriles en ese momento.
Algunos han cuestionado la efectividad de liberar decenas de millones de barriles del SPR para reducir los precios de la energía dado el consumo de energía de los estadounidenses. Según la EIA, Estados Unidos consumió aproximadamente 20 millones de barriles de petróleo al día en 2021, una cifra que asciende a unos 7.260 millones de barriles al año.
Las reservas de SPR se almacenan en cuatro ubicaciones a miles de metros bajo tierra en cavernas de sal, ya que esas formaciones geológicas son más ventajosas que las instalaciones de superficie en términos de costo y mantenimiento, además de preocupaciones ambientales y de seguridad.
En total, Estados Unidos ha utilizado más de 240 millones de barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) en 2022 para reducir los precios domésticos de la gasolina y el diésel, prácticamente sin éxito. Esta es la primera vez que la reserva cae por debajo de los 378 millones de barriles desde el 30 de diciembre de 1983.
La contraofensiva legislativa frente a la inutilidad del gobierno demócrata
El jueves 12 de enero, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para prohibir la venta de petróleo liberado de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) a China.
Este proyecto de ley tiene tan solo una página y se lo conoció como la ‘Ley de Protección de la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos de China’, que prohibiría al Departamento de Energía retirar petróleo de la SPR para vender a cualquier entidad bajo propiedad, control o influencia del Partido Comunista Chino, como también prohibir la exportación de petróleo liberado de la SPR a China.
El proyecto, aprobado con un voto ampliamente bipartidista de 331-97, fue presentado por la representante republicana Cathy McMorris Rodgers, quien preside el poderoso Comité de Comercio y Energía de la Cámara en el Congreso. El proyecto ahora se dirige al Senado, donde se enfrenta a un destino incierto.
“Millones de barriles de ese petróleo han ido a China, que ahora tiene la reserva de petróleo controlada por el gobierno más grande del mundo”, dijo McMorris Rodgers. “Drenar nuestras reservas estratégicas con fines políticos y venderlas a China es una amenaza importante para nuestra seguridad nacional y energética”.
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