Luego de que la alcalde progresista de Chicago, Lori Lightfoot, perdiera la oportunidad para ser reelecta con vistas a su posición, los votantes de Chicago deberán elegir entre la extrema izquierda y la moderación inerte.
Luego de que la alcalde demócrata de la ciudad de Chicago, Lori Lightfoot, pierda la nominación por una potencial reelección en la pasada semana en una votación en la cual eran libres de participar demócratas, republicanos y votantes independientes, los nombres de Paul Vallas, antiguo CEO de las escuelas públicas de Chicago, y el comisionado del Condado de Cook, Brandon Johnson, serán quienes se disputarán la posición vacante.
Luego de una votación que sienta un importante hito, ya que se trata de la primera vez desde el año 1983 en la cual un alcalde en funciones de la ciudad de Illinois pierde una nominación por la re-elección, resultante en Vallas obteniendo un 33,9% de los votos, Johnson un 20,3% y la actual mandataria 16,9%, la última mediante conversación telefónica le comunicó a sus rivales las respectivas felicitaciones, admitiendo su derrota.
En una ciudad en la cual el crimen no para de aumentar y en la cual la seguridad brilla por su ausencia, ambos candidatos tendrán la tarea, el próximo cuatro de abril, de atacar un tema clave como lo es la rampante inseguridad que durante la gestión de Lightfoot alcanzó números de homicidios extremadamente altos, contabilizando 695 homicidios en 2022 y 804 a fines de 2021.
No solo las tasas de homicidios aumentaron, sino que en concordancia, las tasas respectivas a hurtos, asaltos y robos se dispararon exponencialmente, habiendo alcanzado una cifra de 20.000 casos en el pasado año 2022 y el doble en el año 2021. En el presente año, la cifra no es mas alentadora, ya que las cifras criminalísticas se dispararon un 61% con respecto al año pasado.
Ambos candidatos poseen visiones diferentes en cuanto al abordaje de la seguridad en la ciudad, ya que Vallas, siendo el candidato mas ”conservador” (a palabras de Lightfoot), recibió el apoyo de la policía y prometió que devolverá la seguridad a la ciudad. Entre las propuestas de Vallas relacionadas a la seguridad, el candidato se enfocará en incrementar la financiación para el departamento de policía. A su vez, también aseguró que utilizará los fondos públicos para contratar más efectivos policiales.
Dentro de los planes de Vallas, a su vez, se encuentran las intenciones de desplazar al actual superintendente de la policía, David Brown, quien ya anunció que renunciará efectivamente el próximo 16 de marzo. A su vez, Vallas, también planea dar de baja una política que prohíbe a las fuerzas policiales en Chicago a perseguir a criminales que hayan cometido ofensas menores o salgan corriendo.
Por otro lado, Johnson ha defendido las políticas relacionadas a desfinanciar a las fuerzas policiales, señalando que ”no solo se trata de un eslogan, sino que de un objetivo político”, tanto así que operando como comisionado, propuso una resolución no vinculante en la cual se desviaban fondos destinados a la policía y a las cárceles hacia servicios sociales.
Dichas actuaciones le valieron críticas por amplios sectores de los sectores opositores en su partido, incluso de parte de Lori Lightfoot, quien ha tenido actitudes muy desfavorables con las fuerzas policiales a lo largo de su desempeño como alcalde. El gran apoyo obtenido por Johnson proviene principalmente de los sindicatos de maestros de la ciudad de Chicago y otras organizaciones progresistas.
A diferencia de Vallas, los planes de Johnson para erradicar los índices de criminalidad es la generación de consensos con la policía y aprobar grandes reformas progresistas en cuanto a entrenamiento, prácticas y otras áreas de las fuerzas policiales, entre otras medidas que planea que incluyen los ámbitos educativo, de transporte, laboral e inmobiliario.
El próximo cuatro de abril, los votantes en Chicago deberán elegir al sucesor de Lightfoot, que deberá realizar un enfoque especial en materia de seguridad, en una ciudad en la cual desde 2019 hasta el principio del actual año las tasas de homicidio se incrementaron en un 39%, las de robo un 37% y las de los delitos contra vehículos automotores un 139%, sin mencionar que las tasas de tiroteos crecieron un 32% habiendo tenido a las fuerzas policiales como objetivo de gran envergadura.
A su vez, deberá enfrentarse a problemas que Lightfoot dejó asentado con los sindicatos de maestros y de la policía, el último, al cual la alcalde desea imponer un mandato obligatorio de aplicarse la vacuna contra el coronavirus, obteniendo una respuesta negativa por parte del sindicato, el cual amenaza con un paro total de las fuerzas policiales.
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