El Estado venezolano, por órdenes expresas del presidente Nicolás Maduro, ha desarticulado una banda criminal, que desangró y se robó los recursos del erario público, la cual operaba a través de una intrincada red de mafiosos dentro de la estatal petrolera PDVSA y la Superintendencia Nacional de Criptoactivos, las cuales encabezaban el Ministro de Energía y Petróleo Tarek El Aissami y el Superintendente Joselit Ramírez respectivamente.
Hasta ahora se ha logrado establecer que el principal Cerebro o Capo en todo este entramado de corruptela es Hugbel Roa, Exdiputado AN y mano derecha del ministro El Aissami.
Este exdiputado operaba al estilo de las mafias sicilianas, donde inmiscuían en el manejo delictual y gansteril al entorno familiar, por temor a las traiciones y porque para los grandes capos la familia es lo primero, y el Sr. Roa no iba a ser la excepción de la regla.
Y como reza un dicho: La tos y el dinero no se pueden ocultar, gente de su entorno familiar no se ocupó de guardar las apariencias, y cometieron error tras error, lanzando por un barranco al hoy caído en desgracia Sr Hugbel Roa.
Es aquí donde aparecen los indicios que algo no andaba bien cuando aparecen algunas fotos y videos de familiares cercanos a Hugbel mostrando signos de lujo y ostentación en cuanto a algunas posesiones y viajes que un simple mortal estaría imposibilitado de acceder a dichas excentricidades.
Para muestra varios botones, la esposa del diputado, Olvany Gaspari Bracho, el suegro del diputado (Sr Gaspari Padre de Olvany), su cuñada Mary Gaspari Bracho, todos al parecer con adquisiciones de bienes, que en ningún caso pueden justificar. Pero el caso mas elocuente es el del concuñado del diputado Roa, de nombre Edgar Salinas, al cual han apodado como el Sultán de Araure, estado portuguesa, pues allí se habría afincado comprando restaurantes, bienes inmuebles, grandes fincas, ganadería de calidad, así como una cantidad de vehículos de alta gama, al cual es aficionado este nuevo Sultán, que pensó estar viviendo su sueño de las mil y una noches.
Olvany Gaspari Bracho, esposa de Hugbel Roa con su cuñado Edgar Salinas
Nunca pensó que su jefe mayor, el ministro o jeque, fuese a caer en desgracia, pero entre cielo y tierra no hay nada oculto, y tarde o temprano a esta gente los alcanza la justicia.
Edgar Salinas junto a su suegro Gaspari
Según nos informan, ya la Policía Nacional Anticorrupción, así como el Ministerio Público estarían tras los pasos del mencionado Edgar Salinas para ser puesto a la orden de los organismos competentes para que explique el origen de esta súbita riqueza y deban resarcir al estado para luego cumplir la condena que imponga la ley y la justicia.
Edgar Salinas y su esposa Mary Gaspari Bracho
Esperamos que tanto la fiscalía como el sistema judicial no le tiemble el pulso para meter en cintura a estos presuntos delincuentes de cuello blanco.
