Una «ventana mágica» que con ayuda de la inteligencia artificial (IA) permite que las personas que se conecten por videoconferencia tengan la sensación de estar en la misma habitación, ya que pese a verse por una pantalla se apreciarán a tamaño real, con volumen y con profundidad. Esta es la ambiciosa descripción que Andrew Nartker, cofundador y gerente general de Project Starline, hace del nuevo prototipo de Google, en declaraciones a EFE.
Hace unos siete años que Nartker y su equipo trabajan en esta tecnología en Google y esta semana presentaron su prototipo a algunos medios, en el marco del evento de desarrolladores Google I/O, que se celebró en el campus del gigante tecnológico en Silicon Valley.
Usar el último modelo para hacer una videoconferencia es como ver una película 3D -pero sin ningún tipo de lentes-, pues parece que la otra persona podría salir de la pantalla e incluso pasar objetos. Todo esto en tiempo real.
«Es una pantalla grande muy plana. Pero me puedes ver como si no fuese plano. Salgo de la pantalla», explica Nartker.
«¿Entonces, cómo hacemos eso? Es una pantalla de campo de luz y la pantalla sabe dónde estás mirando porque está detectando dónde se encuentran cada uno de tus ojos. Muestra una imagen diferente a cada ojo. Así se consigue el efecto 3D», explica.
Alrededor de la pantalla hay cámaras a color que toman imágenes en 2D, que son procesadas. Luego, un modelo de IA genera «el color y la textura» y tras enviar la imagen a internet, la pantalla del receptor renderiza la imagen 3D.
«Tiene que ser perfectamente preciso y tiene que suceder casi instantáneamente porque cualquier retraso se comenzará a notar», matizó.
Nartker dijo que «construir estos sistemas no es demasiado complejo» y que «muchas empresas podrían habilitarlo», pero no dijo cuál sería el costo de implantar este sistema para una empresa o un individuo.
Project Starline de Google por ahora es solo un prototipo
Por ahora se trata de un prototipo, pero ya lo están probando en diversas empresas, como T Mobile y WeWork.
Jason Lawrence, cofundador del proyecto y director del equipo de investigación de Proyecto Starline dijo a EFE que este tipo de reuniones pueden ser «más efectivas» que una videoconferencia en 2D.
«Hay señales, como movimientos de cabeza, gestos con las manos o parpadeos, que indican una dinámica de reunión efectiva. Y un estudio apuntó que en Starline había una cantidad mucho mayor de este tipo de actividad que en una reunión tipo 2D», concluyó Lawrence.