McCarthy confirmó que las negociaciones se encaminan a un acuerdo inminente que podría oficializarse la próxima semana. La administración Biden cede a la presión de la oposición para bajar el gasto público a cambio de aumentar el techo legal de la deuda.
El Presidente de la Cámara de Representantes por la mayoría republicana, Kevin McCarthy, anunció que el acuerdo con el Gobierno de Joe Biden está próximo a concretarse y todo indica que la balanza se inclinará hacia la postura de la oposición, que aboga por un fuerte recorte sobre el gasto público como herramienta para estabilizar las finanzas públicas en lugar de subir impuestos como proponían los demócratas.
Los republicanos sólo darán el consentimiento para elevar el techo legal de la deuda pública si al mismo tiempo se aprueba un ambicioso programa de recortes presupuestarios como no se veía desde la década de 1990.
El presidente Biden trató de resistir la embestida de la oposición para continuar con su agenda por el despilfarro fiscal, pero tras haber perdido la mayoría legislativa y las proporciones siderales que adquirió el déficit obligaron al mandatario a reconsiderar su posición para evitar un dramático e histórico default sobre la deuda.
Los detalles del programa que efectivamente se apruebe podrían conocerse en la próxima semana según explicó McCarthy, con lo cual se llegaría en tiempo y forma a un acuerdo para evitar cualquier tipo de incumplimiento ya que había tiempo hasta principios del mes de junio.
“Creo que al final del día no tendremos un impago de la deuda. Confío en que conseguiremos un acuerdo en torno al presupuesto y que Estados Unidos no caerá en un impago, porque no hay alternativa”, anunció el Presidente de la Cámara de Representantes.
Los mercados interpretaron rápidamente las señales de McCarthy y demostraron gran optimismo por el triunfo republicano en las negociaciones, ya que no solamente se evitará el impago de la deuda sino que además quedará desplazada la posibilidad de los fuertes aumentos impositivos que pretendía desplegar Biden (principalmente sobre ganancias de capital e ingresos de sociedades).
Las principales bolsas europeas abrieron la jornada del día jueves con fuertes alzas, previendo una apertura similar sobre la plaza bursátil estadounidense. El índice Stoxx 600 paneuropeo comenzó el día con una suba del 0,45% y el DAX alemán repuntó hasta un 1,2%, llegando así a los niveles más altos observados desde enero de 2022.
En Estados Unidos, todos los futuros registraron fuertes aumentos de entre el 0,1% y hasta 0,3% sobre los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq, lo cual implica que se espera una apertura positiva para la plaza de Wall Street en el día jueves.
Se espera que el acuerdo también pueda morigerar las expectativas de inflación en vista a una sustancial rebaja del déficit fiscal para los próximos meses, y con ello la mayor efectividad de la tasa de política monetaria empleada por la FED. El déficit del Gobierno federal se había disparado hasta el 7,3% del PBI en abril, el más drástico desde marzo de 2012 con la sola excepción de la situación extraordinaria provocada por la pandemia.
El Gobierno federal estadounidense no registra superávit primario desde hace 16 años, y es prioridad retornar a una situación de equilibrio al menos antes del pago de intereses para esterilizar el ratio entre el stock de deuda pública y el PBI.
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