Conciliar el sueño no ha sido tarea fácil. Desde que su esposo empezó apoyar a los trabajadores que se mantenían de brazos caídos en planta de Pellas en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), en Ciudad Guayana a 672,8 kilómetros de Caracas, Angélica Serrano se pasaba las noches pendiente de su esposo, Daniel Romero, y su hija.
Pableysa Ostos
El domingo 11 de junio habló con Daniel a eso de las 2:20 de la madrugada. En esa llamada, él le comentó “que tenían una reunión con la empresa con el ánimo de solucionar la situación. Siempre ha hecho llamado a la paz y al diálogo, a la unión”.
A la mujer le dio “mala espina” una supuesta reunión a esa hora. Confiesa que se preocupó, y ese temor se convirtió en pesadilla horas más tarde. “A las 5:00 de la mañana le escribí, no le llegó nada, seguí escribiéndole en horas distintas y nada. Después los trabajadores me dijeron que lo habían detenido”.
Pasaron más de 10 horas para que Angélica escuchara nuevamente la voz de su esposo. “A las 4:00 de la tarde me llamó y me dijo que estaba en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) por averiguaciones”.
Sumó que su esposo le pidió que, por favor, le llevará ropa y comida, ya que sufre del estómago. Se trasladó al Dgcim y al llegar allá le dijeron que ahí no estaba, que había sido llevado al Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
“Allá le dejé las cosas, pero no me permitieron verlo. No tengo ninguna información de dónde se encuentra. Solo el abogado de oficio que le pusieron, lo vio y fue quien me llamó y me avisó de lo acontecido. En ningún momento como familiares queremos dañar o perjudicar un proceso. Solo queremos que nos dejen verlo, que nos dejen saber que está bien, que hagan el proceso como manda la ley”, sumó Angélica.
Sin respuestas
En otro hogar de Ciudad Guayana, la preocupación está “a flor de piel”. Junto a Daniel Romero, fue aprehendido Leonardo Azócar. Su hermano, José Ángel Azócar afirmó que desconoce la situación actual de Leonardo, ya que no les han permitido verlo, ni siquiera a los abogados.
“Él salió de su casa a las 12:00 de la medianoche del domingo con destino a la empresa. Presumimos que al salir lo interceptaron y se lo llevaron. Lo estuve llamando desde las 8:00 de la mañana de ese domingo 11 de junio, y el teléfono apagado. Luego llamé a las 9:00 de la mañana, a las 10:00 y nada. A esa hora llamé al resto de mi familia y les dije que algo estaba pasando”, relató José Ángel.
Describe que se empezaron a mover, buscar información para dar con el paradero de su hermano y no fue hasta las 3:00 de la tarde, que confirman la detención de Leonardo. “Y no fue porque lo vimos, ni mucho menos, sino porque tenemos amigos alrededor del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en San Félix y lo vieron cuando lo bajaron. Llegó custodiado como cualquier narcotraficante, con cualquier cantidad de funcionarios”.
“Se lo llevaron y ellos mismos pusieron la defensa. Hoy en día no sabemos si está aquí, si está en Caracas, si está bien, si ha comido o si se ha vestido”, dijo José Ángel, quien además hizo un llamado de atención al fiscal de la Corte Penal Internacional para que pongan en el tapete la situación de los presos políticos del país.
Que renuncie
Este martes 13 de junio, el gobernador del estado Bolívar, Ángel Marcano, respondió en una rueda de prensa ante la pregunta relacionada con la detención de los dirigentes sindicales, que él desconoce lo que está sucediendo con los trabajadores que están detenidos. “Yo de eso no sé, ni siquiera que están detenidos. Yo sé lo que dice las redes, pero yo no estoy enterado, ni si están detenidos y no me gusta meterme mucho en la cuestión”, declaró Marcano.
“Yo lo que le puedo decir al gobernador es que renuncie, porque imagínate si él es el gobernador del Estado y no sabe lo que pasa en su jurisdicción, donde está él parado, cuando esto es un caso que se ha conocido hasta internacionalmente, porque son un músculo de trabajadores que están luchando sus reivindicaciones”, recalcó José Ángel Azócar.
Preocupación
Ante la pregunta de si le habían pedido a su hermano que dejará las protestas y luchas sindicales por el temor a represalias, José Ángel Azócar respondió: “El que se mete en estos menesteres, sabe a lo que se está enfrentado y el riesgo que lleva, porque no es el primer caso y no va ser el último”.
La esposa de Daniel Romero expresó temor por la seguridad de su esposo. “Este silencio no es bueno y su estado de salud no es bueno. Él después de las 4:00 de la tarde, todo lo que come, lo vomita. Por eso debe tener su medicina y atención médica”.
“Le agradezco a todas las personas que lo han apoyado, en especial a los trabajadores, pero les pido a aquellas personas que quieren ganar fama con este caso, que se aparten, ya que hacen publicaciones sin ser ni siquiera conocidos. Políticamente mi esposo no es opositor y por eso ha sido muy criticado. Este caso no es político y a las personas que tienen su proceso, que nos permitan verlo así sea 5 minutos. Sus padres son mayores y se les sube la tensión”, imploró Angélica Serrano.
Se supo que los delitos imputados a Daniel Romero y Leonardo Azócar fueron los siguientes: boicot, asociación para delinquir e instigación al odio. El caso está a cargo del Tribunal 1° de Control de Ilícitos Económicos (que es el mismo 5to de Control ) y la Fiscalía 3° del Ministerio Público. Por lo pronto, se dictó como medida preventiva, la privativa de libertad de ambos sindicalistas.
La audiencia se llevó a cabo en la Dgcim, en Puerto Ordaz, y se ordenó como sitio de reclusión el Centro de Procesados, Penados y Anexo Femenino del Área Metropolitana de Caracas II, Área de Máxima Seguridad, ubicado en Boleíta Norte, Caracas.