Inversionistas colocaban a ojos cerrados los ahorros de su vida atraídos por los altos intereses que ofrecía este grupo criminal, pero en realidad no sabían que estaba condenándose a perderlo todo.
Aunque son numerosos los casos conocidos publicamente sobre estafas piramidales en el Perú, como el recordado CLAE del empresario Carlos Manrique, una parte de la población aún sigue cayendo presa de este tipo de agrupaciones criminales dedicadas a ganarse la confianza de sus potenciales inversores para dejarlos sin un centavo.
Una bien organizada mafia de estafadores operaba en Lima Metropolitana. Se sentían intocables y creían que todo lo tenían bajo control, pero no contaron con que las autoridades policiales y fiscales ya les venían haciendo un exhaustivo seguimiento para desbaratar su estructura criminal.
Según las investigaciones, ofrecían altos intereses a las personas, si se animaban a invertir en dólares o en criptomonedas. Muchos terminaban siendo víctimas de la estafa, al pensar que podían duplicar el dinero confiado a esta agrupación que les prometía altos intereses, no equiparables con ningún otra financiera o entidad bancaria capitalina.
Luego de recopilar toda la información posible y entender el funcionamiento de esta organización criminal, las autoridades decidieron asestarles el golpe. Seis miembros, dedicados a la estafa agravada desde aproximadamente el 2020, fueron detenidos en flagrancia en un departamento de una zona exclusiva de Surco.
Del operativo y el seguimiento de las diligencias participaron personal de la Policía Nacional del Perú (PNP) y del Segundo Despacho de la Cuarta Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada contra la Criminalidad Organizada.
De acuerdo a las autoridades, los detenidos fueron identificados con los nombres de Alonso Montes de Oca Lamas, Franco Vecco Scavino, Amelis Melissa Núñez Janto, José Humberto Otárola Luna, Jean Paul Garbin Passano y Sergio Diego Noceda Ochoa.
Durante el operativo realizado por la policía y fiscalía, se logró incautar tres costosos vehículos de alta gama, computadoras, laptops y dinero en efectivo.
De acuerdo con las pesquisas, a cargo de la fiscal provincial titular Nelly Millones Palmadera, esta organización criminal realizaba sus actividades bajo la fachada de captación de dinero a través del trading de divisas económicas regularizadas, empleando los sistemas piramidales y/o esquemas ponzis, mediante la empresa Kronos Capital.
Las autoridades calculan que solo en Lima habría más de 250 víctimas. No se descarta que en provincias hayan más personas que confiaron todos los ahorros de su vida en esta compañía. El monto total que pudo llegar a amasar esta mafia con sus engaños supera los 10 millones de dólares.
Jorge Chávez Cotrina, coordinador nacional de las Fiscalías Especializadas contra la Criminalidad Organizada, remarcó que el Ministerio Público está comprometido con la lucha frontal contra las organizaciones criminales.
Este caso Kronos Kapital tiene similitudes con la recordada estafa del Centro Latinoamericano de Asesoría Empresarial (CLAE), comandado por el “genio” de la banca informal, el empresario peruano Carlos Manrique, quien se presentó como un hombre que se ganó la vida siendo profesor de matemáticas y literatura, egresado de la Escuela Normal de La Cantuta. Así inspiró confianza y cercanía.
CLAE cambió de rubro en 1980. La visión y misión de Manrique lo llevaron a decidirse por más y emprendió por una casa de ahorros en donde la promesa para captar a sus “fieles” era otorgar “altos retornos de dinero”, incluso, ofrecía un interés de 100% por los ahorros.
Manrique gozó de la gloria de CLAE entre 1989 y 1992, cuando los peruanos venían de un gran remezón en la economía tras el primer gobierno de Alan García y la entrada de Alberto Fujimori al sillón presidencial. Era el escenario perfecto, pues muchas personas al sentir tanta inestabilidad decidieron apostar por su compañía. Tiempo después, ninguno de sus afiliados volvió a ver completo su dinero.