El tiempo puede variar dependiendo de tus objetivos y tus actividades diarias
La siesta es una práctica muy extendida en algunos países, especialmente en los de clima cálido, que consiste en dormir un breve período de tiempo después de la comida del mediodía.
Muchas personas lo consideran un hábito saludable que les ayuda a recuperar energía, mejorar el ánimo y reducir el estrés. Pero, ¿cuánto debe durar una siesta para obtener estos beneficios sin afectar el sueño nocturno ni la productividad?
Según una publicación del portal Vitonica, la duración óptima de una siesta depende de varios factores, como el objetivo que se persigue, el momento del día en que se realiza y las características individuales de cada persona. No obstante, se puede establecer una clasificación general basada en los diferentes ciclos del sueño y sus efectos sobre el organismo.
– Siesta corta o “power nap”: Es la que dura entre 10 y 20 minutos, y se realiza preferentemente a media mañana o a primera hora de la tarde. Su objetivo es aumentar el estado de alerta, la concentración y el rendimiento cognitivo.
Al no entrar en las fases más profundas del sueño, no produce sensación de aturdimiento ni interfiere con el sueño nocturno. Es la más recomendada para las personas que tienen dificultades para dormir por la noche o que realizan actividades que requieren mucha atención, como conducir o estudiar.
Siesta media
Es la que dura entre 30 y 60 minutos, y se realiza normalmente después de la comida del mediodía. Su objetivo es favorecer la consolidación de la memoria, el aprendizaje y la creatividad.
Al entrar en las primeras fases del sueño profundo, puede producir cierta sensación de aturdimiento al despertar, pero esta se disipa rápidamente. Es la más adecuada para las personas que tienen un buen hábito de sueño nocturno y que realizan actividades que implican procesar mucha información, como leer o escribir.
Siesta larga
Es la que dura más de 90 minutos, y se realiza ocasionalmente cuando se tiene mucho sueño acumulado o se ha dormido mal por la noche. Su objetivo es compensar el déficit de sueño y restaurar el equilibrio físico y mental.
Al completar un ciclo completo de sueño, puede tener efectos positivos sobre el estado de ánimo, la regulación emocional y la resolución de problemas. Sin embargo, también puede provocar alteraciones en el ritmo circadiano, dificultando el inicio y la calidad del sueño nocturno. Es la menos aconsejable para las personas que sufren insomnio o que tienen horarios irregulares.
Pero la verdadera pregunta es: ¿Cuál es el tiempo que debe durar una siesta? Aunque ya te comentamos que existen diferentes y de buenas ventajas, lo ideal según médicos y expertos, es que tenga una duración entre 10 y 20 minutos después de comer.
En general, la siesta puede ser una herramienta muy útil para mejorar la salud mental, siempre y cuando se adapte a las necesidades y circunstancias de cada individuo. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre la cantidad y la calidad del sueño diurno y nocturno, evitando excesos o carencias que puedan perjudicar nuestro bienestar.
¿Qué debes hacer después de una siesta larga?
El portal Glamour destaca que después de pasar más de 45 minutos dormido es probable que despiertes aturdido. Afortunadamente, hay algunos tips que puedes seguir para recuperarte rápidamente.
No te levantes demasiado rápido, ya que esto puede provocar mareos o desmayos. Sube la cabeza y deja que tu corazón se estabilice durante unos minutos antes de ponerte de pie.
El estiramiento de músculos ayuda a mejorar la circulación y a prevenir la rigidez. Haz algunos de forma ligeros, como estirar los brazos, las piernas y la espalda.
Por otra parte, la siesta puede deshidratar, así que asegúrate de beber agua para rehidratarte.
Finalmente, come algo ligero para terminar de despertarte y mantenerte energizado. Evita los alimentos pesados o grasos, ya que estos pueden hacer que te sientas somnoliento.
Música para dormir en menos de 10 minutos:
