En vida, Hugh Hefner, fundador de Playboy, hizo correr ríos de tinta por las orgiásticas fiestas organizadas en su mansión de estilo Tudor en Holmby Hills, uno de los vértices del triángulo de oro junto a Bel Air y Beverly Hills, donde participaban las conejitas junto a celebridades del calibre de Jack Nicholson, los Rolling Stones, Tony Curtis o Pamela Anderson.
Fallecido a los 91 años en 2017, su viuda, Crystal Hefner, ha publicado unas suculentas memorias tituladas Only Say Good Things: Surviving Playboy And Finding Myself en las que revela datos inéditos como que el millonario llegó a tomar tanta viagra que se quedó sordo. Ésa era una de las principales contraindicaciones del medicamento, “pero Hugh siempre decía que prefería estar sordo y poder seguir practicando sexo”, ha asegurado en una entrevista al Daily Mail su tercera esposa.
Cuando se conocieron ella tenía 21 años y él 81. El editor se encaprichó. Estuvieron tres años de novios y cinco de casados. A pesar de la enorme diferencia de edad, la modelo, que apareció en las páginas centrales de la revista como Miss Diciembre 2009 y en la portada de julio de 2011, llegó a congelar sus óvulos para ser madre. Aquel sueño no se hizo realidad y hoy, a sus 37 años, mientras vive en su casita de Hawai, Crystal espera saborear la maternidad en algún momento.
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