El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador propone un déficit presupuestario de 4,9% del PIB, el mayor registro en más de tres décadas, resultando en un crecimiento económico más débil de lo normal.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) expresó su preocupación ante el planteamiento de un déficit presupuestario de 4,9% del PIB en el Paquete Económico 2024 en México. Esta cifra, propuesta por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador marca un récord en más de tres décadas y ha generado controversia.
El IMEF advierte que este alto nivel de déficit tendrá un impacto negativo en las finanzas públicas y podría llevar a una degradación de la calificación crediticia de México. Además, complicaría los esfuerzos del Banco de México para controlar los niveles de inflación que actualmente afectan la economía nacional.
El déficit presupuestario implica que el gobierno gastará más de lo que recaudará a través de ingresos tributarios y no tributarios, sin tener en cuenta el financiamiento por deuda. Aunque las consecuencias no serán inmediatas, este déficit tendrá un efecto negativo en las finanzas públicas en los años siguientes, resultando en un crecimiento económico más débil de lo normal.
El IMEF enfatiza que este enfoque envía una señal negativa a los inversionistas nacionales y extranjeros, aumentando el riesgo en el entorno macroeconómico de México para los próximos años. La institución hace un llamado a un análisis y discusión cuidadosos del Paquete Económico 2024 para evitar mayores dificultades económicas en el país.
Asimismo, Moody’s Investors Service señaló que el presupuesto denota la intención del gobierno de aceptar un déficit fiscal elevado, mayor al 5% del PIB, debido al aumento del gasto en proyectos prioritarios.
“La estructura del gasto se ha vuelto más rígida durante esta administración debido a varios factores, incluyendo el apoyo financiero a Pemex, el incremento de las pensiones, la inversión en proyectos emblemáticos y mayores pagos de intereses. Esto limita el espacio fiscal del gobierno en el futuro”, dice el analista para México de Moody’s, Renzo Merino.
La calificadora también destaca que el aumento en los costos de intereses está presionando la fortaleza fiscal de México en comparación con otros países con calificaciones similares. Moody’s prevé que la próxima administración deberá realizar ajustes fiscales significativos en 2025, principalmente en el gasto, para reducir el déficit. Sin embargo, este ajuste podría ser desafiante, especialmente en lo que respecta a los gastos corrientes como las pensiones.
