Kiev, Ucrania – En medio de críticas por el personalismo de su administración y la dificultad para reclutar nuevos soldados, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha tomado la decisión de renovar su cúpula castrense. Este cambio estratégico incluye el nombramiento de tres militares respetados y con experiencia en combate en posiciones clave, lo que podría marcar un punto de inflexión en la defensa del país.
El analista militar ucraniano Oleksandr Kovalenko considera que estos cambios son «positivos», destacando la trayectoria «impecable» de más de una década de los nuevos comandantes en el campo de batalla. «Tienen reputación entre las tropas y no son burócratas, sino generales de combate», añade.
Nuevos Líderes en el Campo de Batalla
Los cambios fueron anunciados el pasado viernes, destacando el ascenso de Mijailo Drapati, quien asumirá el cargo de comandante de las Fuerzas Terrestres. Drapati, un veterano de la guerra contra los rebeldes prorrusos desde 2014, ha demostrado su capacidad al detener con éxito una ofensiva rusa en el noreste de Ucrania en mayo de este año.
Zelenski ha señalado que las principales misiones de Drapati serán reforzar las capacidades de combate del Ejército y mejorar la gestión de personal, un desafío crucial dado el escaso número de recursos humanos disponibles.
Desafíos en el Reclutamiento
A pesar de la lista de espera de potenciales reclutas en las unidades más valoradas, muchas de las tropas menos apreciadas deben recurrir a métodos de reclutamiento forzoso. Esto ha generado preocupaciones sobre la preparación militar de los nuevos soldados, un tema recurrente entre los combatientes en el frente.
El experto militar Yuri Butúsov ha elogiado la elección de Drapati, pero advierte que el éxito dependerá de su capacidad para tomar decisiones sin interferencias políticas. «Si se le permite hacer cambios de personal, habrá resultados; si no, no», afirma Butúsov.
Cambios en el Estado Mayor
Oleg Apóstol, hasta ahora comandante de la 95ª Brigada de Asalto Aéreo, asumirá el cargo de segundo del Estado Mayor, mientras que Pavló Palisa, excomandante de la 93ª Brigada Mecanizada, será nombrado jefe adjunto de la oficina presidencial para asuntos militares. Este último es visto como un «hombre de acción» que podría mejorar la comunicación entre el poder político y el Ejército.
Palisa, quien ha estudiado en Estados Unidos y domina el inglés, podría facilitar una comunicación más directa con los medios internacionales y los socios de Ucrania, un aspecto crucial en el contexto actual.
Un Proceso Natural de Modernización
El analista militar Mijailo Samus considera que estos cambios son parte de un proceso natural en un Ejército que ha sido forjado en la guerra. «Se trata de una modernización perfectamente normal que continuará y será aún más profunda», concluye Samus.