CompartirAdvertise here Gabriel Zambrano se convirtió en un fenómeno viral en las redes al llevar el pan andino a los pasillos de Walmart, una hazaña que lo enaltece como el primer venezolano en lograrlo. Este emprendedor, radicado en Orlando, contó a La Patilla desde los inicios de un sueño forjado en un modesto apartamento hasta transformarse en un éxito, que además de conquistar diversos paladares, marca un antes y un después en la historia de la gastronomía criolla. lapatilla.com La ciudad de Orlando en Florida huele a grandeza y a pan recién horneado. Gabriel Zambrano, un emprendedor incansable, puso el nombre de Venezuela en alto con su marca Pandino. Lo que comenzó como un sueño en un pequeño rincón de Chicago actualmente es un triunfo para una comunidad que ha estado en el ojo del huracán recientemente. Zambrano no siempre horneó panes. En su tierra natal, Táchira, se graduó como auxiliar de vuelo y además se desempeñaba como DJ. Pero el destino lo condujo a cruzar fronteras. Hace ocho años, aterrizó en Estados Unidos con una maleta llena de ilusiones y la firme decisión de construir un futuro mejor. Cortesía Antes de que Pandino tomara forma, Gabriel navegó por un mar de empleos que moldearon su carácter. “Mi primer trabajo fue instalando techos, después hice Uber por dos años. También trabajé en una compañía de aislamiento, para luego desempeñarme como DJ”. Posteriormente Gabriel trabajó en Amazon donde, entre cajas y turnos, la chispa de la panadería se encendió. Cortesía La receta de Pandino nació con una pizca de nostalgia y un toque de audacia. Gabriel recordó el momento en que su hermano diseñó el logo que daría vida a su marca. Sin dinero ni crédito, las puertas parecían cerrarse, pero él encontró alternativas. Con las manos en la masa y el corazón en los Andes, transformó la adversidad en una oportunidad. Cinco años de esfuerzo, con aciertos y tropiezos, lo llevaron a cumplir su meta. Aunque no todo fue un camino de migajas doradas. Gabriel confesó que cada día enfrentó la tentación de tirar la toalla. “Cuando me estafaron, cuando perdí dinero, cuando trabajé y no me pagaron. Cuando veía las cuentas en negativo. Ahí pensé en rendirme, pero nunca fue para mí, como persona, verme rendido. No sé, siento que eso no está en mi ser”. Un pedacito de los Andes en Walmart La tenacidad de Gabriel se transformó en éxitos indetenibles, así de pronto ya cuenta con nueve personas en su equipo y elaboran entre 600 y 800 panes diarios. Por esta razón, el salto a Walmart llegó como un reconocimiento a todo ese esfuerzo desmesurado. Cortesía El venezolano expresó que las puertas de esa enorme cadena minorista en Estados Unidos se le abrieron por “el historial de ventas que tenemos y que es un producto único, un producto que no compite actualmente con nadie”. El pan andino, con su textura suave y esponjosa, además de ese toque dulce y el sabor a tradición, conquistó los paladares de este gigante del retail en Landstar Boulevard. Cortesía Pero el triunfo de Pandino no estaría completo sin mencionar la experiencia profesional de la venezolana Brendha Villalobos, quien trabajó en alianza con Gabriel para ofrecer una estrategia de marketing que le permitiera destacar en el competitivo mercado estadounidense. “Estamos enfocados en un proyecto en el sector que él maneja, el área gastronómica, pero es un producto con esencia andina que hace a cada gocho que lo pruebe, recuerdar su pueblo, esa miga suave del pan. Trabajamos muchísimo el marketing emocional”.Advertise here Cortesía Asimismo, Villalobos dijo a La Patilla que también respalda a distintas marcas venezolanas y boricuas con desarrollo de contenido, branding y publicidad en Estados Unidos a través de su agencia de marketing. La guariqueña dejó en evidencia el orgullo por su desempeño en Pandino y está lista para aportar nuevas ideas con el fin de fortalecer la marca y llegar a más clientes. Cortesía Seis variedades coronan la mesa de Pandino: el clásico pan de leche, el popular pan azucarado —o camaleón—, y joyas como el pan de guayaba, arequipe, guayaba con queso y queso. Cada uno lleva el sello de los Andes y el esfuerzo de un emprendedor que no teme a los retos. Ser el pionero en este terreno es muy gratificante para Gabriel. “Ya había productos venezolanos vendiéndose en Walmart, como son la harina PAN y la Maltín Polar, pero obviamente no se puede comparar a una compañía que tiene más de 50 años de generación tras generación y que ha posicionado su producto muy bien, a una persona que arrancó desde el cuarto del apartamento aquí en Orlando y que solamente tiene cinco años con su compañía”, aseguró con la fiel certeza que delata su pasión por lo que hace. Gabriel, “un hombre de negocios” Sin duda, su hazaña trasciende y espera que otros criollos se unan a esta red de emprendedores que sueñan y se dedican para materializar sus proyectos de forma honrada y aporten de forma positiva a la economía del país norteamericano. “Para mí significa mucho y lo que quisiera con esto es hacer un llamado a mis compatriotas venezolanos de que estas son historias que podemos lograr todos y que debemos replicar todos”. Por su parte, el público tanto estadounidense como latino recibió a Pandino con los brazos abiertos al ser un producto de calidad y auténtico, una evolución inesperada que Zambrano describió como una “locura”. Cortesía “Pensábamos que era entrar en Walmart y ya. Pero la recepción de todos los venezolanos y latinos, porque también hay muchas nacionalidades que se alegran de nuestro logro, ha sido algo buenísimo. De hecho, hoy en día estamos al límite de la capacidad porque además de que tenemos que surtirle a Walmart y a nuestros clientes existentes antes de Walmart, también hemos tenido que sacar una producción extra para todas las personas que están fuera del estado de Florida y que a través de nuestro sistema de envío gratis hemos tenido que surtirles a ellos hasta la puerta de su casa”. Cortesía Es así como definió que la receta de su éxito no lleva ingredientes ocultos, pues con perseverancia y tesón preparó su destino a fuego lento. “La constancia, tan sencillo como eso. No se necesita dinero, no se necesita historial de crédito, no se necesita una inyección de capital, ni un equipo de trabajo muy grande, simplemente la constancia”. El criollo no se detiene y con Pandino en Walmart, se proyecta en grande. “Creo en los planes de expandir la distribución. Siempre vamos a estar abiertos a que la compañía venda en cada rincón de este país, donde podamos llegar ahí vamos a estar y donde no podamos, también”, indicó. Cortesía Su visión actualmente es incursionar aún más en el mercado americano con recetas más conocidas para el paladar de los locales. “Me gustaría hacer un pan a base de mantequilla de maní, y para el otoño, quisiera sacar un producto de temporada que sería un pan a base de pumpkin spice, que es una especia a base de calabaza”. Cortesía Gabriel reveló que todas estas ideas las empezó a desarrollar desde hace dos años y trabaja arduamente para poder materializarlas, pero él no solo se visualiza como panadero. “Siempre me he visto como un hombre de negocios. Obviamente fui el que creó la receta, fui el que creó todo, pero quisiera ser más un hombre de negocios, generar empleos, generar muchas diversificaciones”. De Táchira a Orlando, de DJ a emprendedor, Zambrano transforma recuerdos en sabores. Pandino crece, como su visión, llevando a Venezuela cada vez más lejos. Navegación de entradas EEUU enfatizó que la revocación de la licencia a Chevron es culpa de Maduro