Según la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo las diferencias radican en la diversidad de requisitos establecidos por las diversas autoridades sanitarias entre las naciones para los viajeros internacionales.
La homologación de requisitos relacionados con la pandemia de coronavirus para los viajeros internacionales es el principal reto en la recuperación de las aerolíneas de América Latina, que si bien avanza, amenaza con frenarse de no lograr consensos con las autoridades sanitarias, dijeron directivos del sector en la región.
Los pasajeros sufren de constantes demoras y restricciones al momento de viajar de un país a otro por las diferencias de las normas al momento de ingresar, en busca de contener contagios de diferentes cepas del COVID-19.
«La homologación es una cosa estrictamente necesaria para generar la confianza para que las personas regresen a volar», dijo Jose Ricardo Botelho, director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, ALTA.
Para los representantes del sector, las diferencias radican en la diversidad de requisitos establecidos por las diversas autoridades sanitarias entre las naciones para los viajeros internacionales.
«Lo que falta ahora es que nos pongamos de acuerdo y no haya estos requisitos tan distintos entre países, que cambian con tanta frecuencia, pues eso lo que genera es incertidumbre para el pasajero, también dificultades para las propias aerolíneas y el personal de las aerolíneas», señaló Pedro Heilbron, presidente de Copa Airlines.
«Cuando alguien lleva a los pasajeros transportándose y hay miles de requisitos, es prácticamente imposible que algunos pasajeros no tengan el papel correcto», agregó a periodistas al inicio de la reunión anual de aerolíneas de América Latina y el Caribe, el sábado en Bogotá.
El directivo dijo que incluso existen países que están multando a las aerolíneas por algunas fallas en el cumplimiento de los requisitos al arribo de los pasajeros, los cuales se abstuvo de revelar.
Casi un año y medio de restricciones de viaje han puesto a las aerolíneas y aeropuertos alrededor del mundo bajo una severa presión financiera, por lo que se requiere una reapertura más completa para poder recuperarse y mantener millones de empleos.
«En general hay bastantes acuerdos y en general hay una relativa estandarización, pero las grandes diferencias vienen de las autoridades sanitarias», enfatizó Lucas Rodríguez, jefe de la oficina de transporte aéreo de la Aeronáutica Civil de Colombia.
La atención de los requisitos para minimizar los contagios del COVID-19 entre los viajeros aéreos ha provocado costos adicionales para las aerolíneas, algunas de las cuales ya sufrían números rojos en sus balances desde antes de la pandemia.
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), el principal organismo comercial de la industria, revisó a comienzos del mes las pérdidas netas en las aerolíneas para este año a US$ 51.800 millones, desde los US$ 47.700 millones calculados en abril.
Pero el organismo estimó que el saldo negativo se reduciría a unos US$ 11.600 millones en 2022.