Las autoridades de Roma desplegaron un potente operativo de seguridad con más de 5.000 policías que patrullan las calles para evitar protestas violentas
La Policía italiana intervino a primera hora de esta mañana para eliminar un bloqueo formado por aproximadamente medio centenar de manifestantes a favor del medioambiente cerca de la zona de seguridad de la cumbre del G20 que arranca este sábado en Roma.
Se trata de medio centenar de manifestantes del llamado Campamento Climático que decidieron bloquear el tráfico de la avenida Cristoforo Colombo al sentarse en mitad de la calzada al grito de “Si no hay cambios, bloquearemos la ciudad”.
Los agentes de Policía han trasladado a los manifestantes a la acera de la vía para despejar el paso de los vehículos y, de momento, no se tiene constancia de más incidentes, según informa el medio italiano Il Messaggero.
Roma desplegó un potente operativo de seguridad con más de 5.000 policías que patrullan las calles para evitar manifestaciones violentas como las que se produjeron hace 15 días contra la obligación del pasaporte sanitario y que derivaron en graves disturbios y en el asalto a la sede del principal sindicato italiano.
La zona del EUR, un barrio periférico que mandó construir el dictador Benito Mussolini en los años 30, acogerá la cumbre y ha sido declarada zona roja de máxima alerta.
Todo el área permanecerá completamente cerrada al tráfico y se ha dispuesto el cierre de los colegios y las empresas allí radicadas desde este viernes y hasta el domingo.
El operativo de seguridad incluye perros rastreadores, así como aviones caza, helicópteros militares y drones para controlar el espacio aéreo.
Están previstas diversas manifestaciones de los activistas contra la emergencia climática de “Fridays For Future”, así como de trabajadores que han perdido su trabajo y de varias ONG, que protestarán contra la dificultad de los países con menos recursos económicos para acceder a las vacunas contra la COVID-19.
La cumbre
Los líderes de las 20 principales economías del planeta inician este sábado en Roma su primera cumbre presencial desde la aparición del coronavirus, bajo la presión de enviar una señal fuerte contra el calentamiento global en vísperas de la COP26 de Glasgow.
“Todavía tenemos tiempo para volver a encarrilar las cosas y esta reunión del G20 es una oportunidad”, dijo la víspera el secretario general de la ONU, António Guterres, al alertar del “grave riesgo” de un fracaso en la conferencia celebrada en Escocia.
El clima protagoniza la agenda de la cumbre del G20, prevista hasta el domingo en la Ciudad Eterna, que también abordará la lucha contra el COVID-19 y contará con encuentros paralelos de interés, como la de los líderes de Argentina y del Fondo Monetario Internacional.
A lo largo de las jornadas de actividades, y en plena renegociación de su deuda, el presidente argentino, Alberto Fernández, mantendrá una reunión con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, tras conversar con los dirigentes de Alemania, España y de las instituciones de la Unión Europea (UE).
“Si todavía no cerramos un acuerdo [con el FMI] es porque no nos vamos a arrodillar”, dijo el miércoles Fernández, quien, junto al brasileño Jair Bolsonaro, son los únicos mandatarios de América Latina presentes en Roma ante la ausencia del mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Pero la de AMLO no será la única. El presidente de China, Xi Jinping, su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, participan por videoconferencia en la reunión con los líderes de Estados Unidos, Europa o India, entre otros.
(Con información de Europa Press y AFP)