El jefe de la Administración Militar Regional, Maksim Kozitski, ha confirmado cinco impactos, sin dar más detalles, al tiempo que pidió a la población que permanezca en los refugios ante posibles nuevos bombardeos
El número de muertos en los ataques de este lunes sobre la ciudad ucraniana de Lviv, a unos 80 kilómetros de la frontera con Polonia, subió ya a 11, entre ellos un niño, al impactar uno de los misiles rusos contra un objetivo civil.
El alcalde de la ciudad, Andriv Sadovy, reportó este nuevo balance a través de su cuenta en Telegran, informa el portal de noticias Ukrinform. Anteriormente esa misma fuente había hablado de seis muertos y ocho heridos por los ataques, dirigidos en parte contra unas infraestructuras militares pero que afectaron también a objetivos civiles, entre ellos un taller de neumáticos.
El gobernador Maksym Kozitsky precisó que los bombardeos habían alcanzado infraestructuras militares y un garaje de neumáticos, lo que provocó incendios.
Espesas columnas de humo gris se elevaban detrás de los edificios de apartamentos, dijo a la AFP un residente del suroeste de Lviv.
Asimismo, el jefe de la Administración Militar Regional de Lviv, Maksim Kozitski, ha confirmado cuatro impactos, sin dar más detalles, al tiempo que pidió a la población que permanezca en los refugios ante posibles nuevos bombardeos.
La ciudad de Lviv, situada cerca de la frontera con Polonia, había permanecido hasta ahora prácticamente intacta por el conflicto, con un único ataque en los alrededores desde el estallido de la guerra. Por el momento se desconocen cuáles han sido los objetivos alcanzados.
Lviv ha sido, desde la invasión rusa el pasado 24 de febrero, uno de los principales puntos de salida del país para los ucranianos que huían de los ataques, por su cercanía con la frontera polaca, a unos 70 kilómetros.
Por otra parte, el jefe de la Administración Militar Regional de Dnipropetrovsk, Valentin Reznichenko, ha asegurado que las fuerzas rusas han bombardeado la zona, si bien ha matizado que “el 60 por ciento de los misiles fueron derribados por la defensa antiaérea”.
“La noche fue relativamente calmada, pero durante la mañana los invasores han disparado misiles contra la zona”, ha manifestado en Telegram. “No somos una presa fácil”, ha recalcado Reznichenko.
Las autoridades ucranianas han confirmado además que seis personas resultaron heridas en el ataque perpetrado el domingo contra un edificio de la Policía en la ciudad de Lisichansk, ubicada en la parte de la región de Lugansk (este) fuera del control de la autoproclamada República Popular de Lugansk, según ha recogido la agencia de noticias Ukrinform.
Por otra parte, miles de civiles de la asediada ciudad de Mariupol, en la costa del mar de Azov, resisten los continuos bombardeos de las tropas rusas refugiados en las instalaciones de la acería de Azovstal, una antigua planta metalúrgica creada en la década de 1930.
“Civiles, entre ellos mujeres y niños, se refugian en las instalaciones de la planta de Azovstal”, aseguró este lunes el jefe de la policía de Mariupol, Mykhailo Vershynin, en declaraciones realizadas en un programa de la televisión local, según la agencia Ukrinform.
Vershynin hizo estos comentarios mientras dialogaba en el programa con el ex ministro del Interior ucraniano Arsen Avakov sobre la situación de esa ciudad, asediada por las tropas rusas desde hace semanas.
Según Avakov, “hay muchas personas en los búnkeres de Azovstal: mujeres, ancianos, niños. Todos ellos (viven) en condiciones terribles, sin medicamentos, ni alimentos, ni agua”.
(Con información de Europa Press y EFE)