Compartir

Alberto José Yánez es un emprendedor de San Fernando de Apure, una tierra de hombres reacios, acostumbrados al trabajo duro.

Por María Eugenia Díaz 

Y de eso sabe mucho Alberto José, quien transformó su negocio de servicios técnicos para dedicarse al delivery de productos, tras el inicio de la pandemia del Covid-19 en marzo de 2020.

Para adaptarse a la nueva realidad, comenzó a realizar entregas a domicilio en bicicleta, convirtiéndose en el primer repartidor de una importante cadena de farmacias que opera en los municipios apureños San Fernando y Biruaca.

A pesar de enfrentar varios desafíos, como el clima, el desgaste físico y la competencia, logró consolidarse en este servicio y hacer crecer su red de contactos.

Pasaron varios meses y por su empeño de crecer en su oficio, decidió abandonar el delivery y reanudar las operaciones con su empresa de servicios técnicos, pero ahora con nuevas ideas.

Así que innovó creando una bicicleta de carga, la cual planea comercializar en el futuro.

 

Innovador de pura cepa

Alberto se describe como extrovertido y dice con orgullo que por su sangre corren sus ancestros colombianos.

En la columna “Una Pizca de Historia Regional del Apure, número 236/2024, compilada por el historiador Óscar Adolfo Alvarado, califica a Yánez como un “tecnólogo apureño”, que gracias a su espíritu creativo y a la pandemia del Covid-19, que más que una desgracia, la vio como una oportunidad.

“Recién construyó por sus propios medios una ‘Cargo Bike’ (bicicleta de carga), que mide 2.55 mt y tiene una plataforma de carga de 70 x 45 cm cuya capacidad soporta 70 kg. Dice que este tipo de vehículos es el futuro de la sociedad por el agotamiento o daños de los combustibles fósiles y las baterías de electricidad contra el medio ambiente natural. Asegura también que andar en bicicleta es muy beneficioso para la salud. Manifiesta que de ‘pegarle buena brisa económica’, es decir, conseguir un crédito financiero, montaría una pequeña fábrica de este modelo. Suponemos que del accesorio del casco también (…), un peculiar retrovisor de su propia tecnología”, reseña el historiador apureño.

 

Así fueron sus inicios

Alberto José Yánez nació el 1° de octubre de 1970 en San Fernando de Apure. Es el mayor de cinco hermanos. Estudió en el liceo y luego en el Instituto Tecnológico Isaac Newton, que actualmente está cerrado.

Allí obtuvo el título de Técnico Industrial, mención Seguridad Industrial. También cursó estudios en Comunicación y otras áreas.

Es hijo de Anselmo Acosta y Emma Yánez, y es el mayor de cinco hermanos. “Después de mí, tengo dos hermanas, un hermano y una hermana menor”, precisó.

“Mi padre murió el año antepasado (2023), a la edad de 89 años, a dos meses de casi cumplir 90. Se dedicó a la construcción durante muchos años, realizando más de 1.000 casas en todo el estado, sin contar con todos los edificios y resto de construcciones civiles dentro y fuera del estado Apure. Mi mamá fue, por su parte, contabilista, secretaria y jefa de algunos departamentos en lo que era Malariología. Luego estuvo hasta su jubilación en el Seguro Social de acá de San Fernando. Actualmente, tiene 75 años y permanece en su casa con algunas afecciones de salud, pero de la mano de Dios Todopoderoso”, contó parte de su historia familiar.

Alberto José no solo es técnico industrial, sino también ciclista, lo que le permitió soñar e inspirarse para crear la bicicleta de carga, que es una novedad en Apure.

Y lo pudo lograr gracias a la adaptación que hizo de unos modelos referenciales de varios países de Europa, donde usan estas bicicletas de carga como medio de transporte para trasladar niños y objetos de forma fácil y sin perjudicar el ambiente.

El trabajo de fabricar este nuevo vehículo duró unos 6 meses, y su sueño es comercializarlo en un futuro cercano.

“Lo hacía por ratos por el factor tiempo que paso haciendo trabajos a mis clientes en la calle, ya que trabajo a domicilio. Cabe destacar que la construcción de bicicleta es desde un plano de diseño, materiales, soldadura, pintura y accesorios de excelente calidad”, explicó.

Adaptarse a las circunstancias

El 13 de marzo de 2020, en medio del decreto de la pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a Yánez, como a muchos venezolanos, le tocó reinventarse para mantener a su familia y decidió dedicarse a la venta a domicilio.

“Pues nada, me toca adaptarme a la situación, porque yo siempre he tenido una empresa de servicios técnicos a domicilio, y mira en vista de eso, pues uno tiene una familia que alimentar, uno tiene hijos que mantener y pues toca reinventarse, que es una cosa que uno tiene siempre que tener presente para cualquier situación. Un amigo me dio la idea de que porqué como yo soy ciclista, si le podía hacer las vueltitas en el negocio en mi bicicleta para llevarle un negocio de víveres y entregar las cosas con este tipo de reparto”, recordó.

Posteriormente, surgieron recomendaciones a otros negocios por su buen servicio, convirtiéndose en un emprendedor exitoso durante la pandemia.

“Fui creciendo en ese sentido: conseguir personas que quisieran que uno le hiciera los delivery. Tuve que adaptar una de mis bicicletas para hacer los repartos. Conseguí por internet modelos de unos bolsos tipo delivery y lo adapté a mi bicicleta para iniciar este mágico negocio”, relató Alberto José.

Enfrentar de la mejor manera el clima del llano venezolano ha sido para este emprendedor uno de los más difíciles retos. Se veía en la obligación de realizar cambios de uniforme dependiendo la hora en que hacía su jornada.

“Prácticamente era la única persona dedicada a los deliverys, el único civil que andaba en la calle cumpliendo las normas de bioseguridad después de las horas permitidas de 10:00 a 11:00 de la noche. Fui el primer delivery desde Farmatodo, en San Fernando, hasta cualquier punto del centro de la ciudad. Recorría unos 10 kilómetros, porque iba y venía hasta 10 veces a esa empresa. Enfrentar el clima extremo de aquí de Apure fue lo más duró”, confesó.

Este apureño es un hombre fuerte que ni siquiera la lluvia o el sol inclemente lo pudieron detener en su afán de realizar su trabajo como delivery de la mejor manera posible.

“Estuve trabajando durante más de un año, y soportar el clima manejando muchos kilómetros en una bicicleta implica un gran desgaste físico”.

Actualmente, varias empresas de motorizados se dedican a esta labor iniciada en Apure por Alberto José.

“Ahora el tiempo de respuesta es mucho más rápido con las motos”.

“La gente me saluda y pues saben que yo soy el delivery. Me autodenomino ‘Ciclopata suelto’ y ‘Alfhaya77’, que es mi seudónimo. Así me conocen, y todo eso me hizo crecer, evolucionar con los nuevos emprendimientos, lo cual me llena de satisfacción”, concluyó este apureño, que es un ejemplo de la resiliencia del venezolano.

Por abc noticias

www.abcnoticias.net es periodismo independiente

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *