Quien fuera tesorero de la nación durante el gobierno de Chávez entre 2007 y 2010, se refugió en un exclusivo enclave americano para disfrutar su fortuna, amasada a través de sobornos, junto a la élite de la comunidad ecuestre mundial. Los bienes decomisados por Estados Unidos incluyen una colección de 35 relojes, cuyo valor es superior a los 15 vehículos de lujo que también se incautaron
Lorena Meléndez G.
En los 116 kilómetros cuadrados que conforman la villa de Wellington, del condado de Palm Beach en Florida, Estados Unidos, hay al menos una docena de escuelas de equitación. No es una coincidencia. Año a año, entre enero y marzo, este exclusivo enclave con menos de 60.000 habitantes se convierte en la sede de la competición ecuestre más grande y larga del mundo: el Festival Ecuestre de Invierno. Allí, Alejandro José Andrade Cedeño, antiguo guardaespaldas del presidente Hugo Chávez, que llegó a ser tesorero de la Nación y confesó haber participado en un esquema de sobornos de 1.000 millones de dólares, vivía antes de que en el país norteamericano lo apresaran por lavado de dinero. Cuando esto ocurrió, le confiscaron en esa pequeña localidad una casa residencial con establos, un haras y más de una docena de caballos de salto con los que su hijo, atleta olímpico, solía entrenar y competir.
Pero esto no fue todo. La lista de bienes materiales incautados al exfuncionario chavista –egresado de la Academia Militar en la misma promoción que el expresidente de la Asamblea Nacional y vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello– se cuenta por decenas y supera los 42 millones de dólares. En total, tras declararse culpable por blanqueo de capitales, Andrade aceptó la confiscación de siete propiedades de bienes raíces, 15 vehículos, 17 caballos y 35 relojes de lujo. En esta cifra no se incluye un activo clave: el dinero que le fue decomisado en nueve cuentas bancarias en Estados Unidos y Suiza.
La suma de inmuebles y la de los caballos fueron los bienes más costosos decomisados a Andrade. Las parcelas y viviendas estaban valoradas en 36.209.726 dólares, mientras que los 17 corceles confiscados alcanzan, entre todos, más de 2,6 millones de dólares. La colección de relojes ronda los 2,4 millones de dólares y los vehículos de alta gama pasan del millón de dólares.
Las cifras que ilustran parte de la fortuna que amasó el antiguo guardaespaldas y extesorero de Hugo Chávez fueron extraídas del Corruptómetro, herramienta periodística creada por Transparencia Venezuela y la Alianza Rebelde Investiga (ARI), formada por Runrunes, El Pitazo y Tal Cual para registrar la magnitud de la corrupción venezolana a partir de documentos de los procesos judiciales abiertos tanto en Venezuela como en el exterior. En diciembre de 2021 incorpora la lista de bienes decomisados en Estados Unidos por su vinculación con irregularidades administrativas de exfuncionarios y empresarios relacionados con el gobierno chavista.
Para diciembre de 2021, la mayor parte de los bienes fueron subastados y Andrade permanece detenido. En 2018, la justicia estadounidense lo sentenció a 10 años de cárcel. Sin embargo, tras las rejas volvió a su papel de colaborador y su condena, de acuerdo con la Associated Press (AP), se redujo en 65%. Así, podría salir en libertad en el primer semestre de 2022. En Venezuela hay una solicitud de extradición a Estados Unidos desde 2018 para juzgarlo por los delitos de peculado doloso propio, concertación de funcionario público con contratista y legitimación de capitales».
«EL TUERTO» DE WELLINGTON
En Wellington, conocida como la capital ecuestre de Estados Unidos, Andrade se instaló desde 2012, luego de dejar su cargo como tesorero nacional y presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes). De acuerdo con versiones de medios venezolanos, Chávez lo había beneficiado con estos títulos por sentirse culpable: le hizo perder un ojo durante un juego de “chapitas” cuando era su guardaespaldas, una anécdota por la que se ganó el apodo de “El Tuerto”, por el que todavía se le reconoce. La ida a Florida le permitió dedicarse a los caballos y a la preparación de su hijo mayor, Emanuel Andrade, quien desde los 5 años de edad ya recibía clases de equitación en Venezuela, según la web de la Federación Internacional de Deportes Ecuestres (FEI, por sus siglas en inglés).
Pero antes de su mudanza, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) había comenzado a investigar a Andrade por una serie de transacciones ilegales entre el Bandes y operadores financieros en Estados Unidos. En 2013 le revocaron la visa americana y luego se la retornaron porque el gobierno de ese país comenzó a considerarlo como pieza de un acuerdo de colaboración de información.
Entre 2016 y 2017, el exfuncionario cooperó con las autoridades de la Fiscalía del Distrito Sur de Miami en calidad de testigo protegido. Sin embargo, al cabo de más de un año, lo señalaron por violar el acuerdo al saber que ocultaba información. El 16 de noviembre de 2018, agentes del FBI lo detuvieron en una de sus propiedades en Wellington.
Andrade tenía en Wellington cuatro de las siete propiedades inmobiliarias que le fueron incautadas. Allí están los números 15231 y 15159 de Sunnyland Lane, dos casas valoradas en más de 13,2 millones de dólares, una al lado de la otra, dotadas de establos, caballerizas y espacios para practicar los saltos. En la primera dejaba ver su afición equina: las fotografías de la web Zillow muestran lienzos y figuras de caballos que adornan varias de las estancias que le fueron confiscadas en febrero de 2019.
En Wellington también está una parcela destinada a un haras de caballos (con establos, lagos artificiales, pistas de arena para entrenamientos, caballerizas y oficinas) en el número 15680 de 46th Lane Street, cuyo precio en el mercado es de 2,82 millones de dólares. Por último, hay una vivienda más modesta en el 12789 de Meadowbreeze Drive, con un valor estimado de 435.200 dólares.
En una de estas propiedades estaban los 17 caballos decomisados. En febrero de 2019 fueron subastados 14 de estos corceles. Ocho de estos: Anastasia Du Park, Clouwni, Cortina 186, Dipssy, Joly Jumper, Reus de la Nutria, Tupac Van Vrombautshoeve 2 y Hardrock Z, lograron venderse con precios que oscilaron entre los 44.000 y 282.000 dólares. Fue precisamente el último, Hardrock Z, el corcel que alcanzó el valor más alto, pues acompañó a Emanuel Andrade en los Juegos Olímpicos de Río (Brasil) 2016, los Juegos Panamericanos de Toronto (Canadá) en 2015 y los Juegos Ecuestres Mundiales de Caen (Francia) en 2014.
La publicación americana especializada en temática ecuestre, The Chronicle Of The Horse, indicó que aunque los otros seis ejemplares que llegaron a la subasta (Quilina VD Laarseheide Z, Boy IV, Bon Jovi, Ricore Courcelle, Jenni’s Chance y Leonardo RGS), no alcanzaron su precio de reserva, un representante de CWS Asset Management and Sales, dijo que los caballos irían al mejor postor de la subasta original y no a la reventa, una decisión que se explica debido a que el Tribunal del Distrito Sur de Florida había considerado que el gasto de mantener a los caballos disiparía su valor. No se pudo conocer el destino de las tres bestias que no llegaron a la venta: Nokia de Brekka, Tinker Bell y U.
The Chronicle Of The Horse también detalla que la familia Andrade, a través de Hollow Creek Farm, fue patrocinador principal en varios espectáculos como el Festival Ecuestre de Invierno (Florida), el Tryon International Equestrian Center (Carolina del Norte), el Split Rock Farm Jumping Tour (Kentucky y Ohio), el Kentucky Spring Horse Show y el Washington International Horse Show (Distrito de Columbia).
Antes de su detención, la vida de lujos de los Andrade en Wellington había despertado molestias en la comunidad. La AP reportó en 2018 que grupos de venezolanos que residían en el condado habían protestado varias veces cerca de su residencia, y también que había tenido “relaciones tensas” con otros paisanos de la comunidad ecuestre de la villa, lo que creó roces que involucraron “al magnate Mark Bellissimo y un llamado de atención del Departamento de Policía del condado de Palm Beach”.
MÁS ALLÁ DE LOS CABALLOS
Fuera de Wellington y del mundo ecuestre, Andrade poseía otros inmuebles dentro de Florida. Una de las propiedades está en el 16912 de Crown Bridge Drive, de la ciudad de Delray Beach, también en el condado de Palm Beach. Se trata de una vivienda de cuatro habitaciones, cinco baños y piscina, dentro del exclusivo vecindario de The Bridges, cuyo valor se sitúa en más de 1,8 millones de dólares. En el mismo condado, pero en el 1290 de North Ocean Boulevard, está otra de las casas de lujo con seis habitaciones y baños y un lote con vista al océano. Su precio roza los 15 millones de dólares.
La única propiedad que le fue confiscada al ex tesorero de la nación en Miami Dade está en el 12955 SW 68th Avenue del suntuoso vecindario de Rock Lake en Pinecrest. Descrito como un “majestuoso castillo francés”, con siete habitaciones y baños, supera los tres millones de dólares.
El valor de los 35 relojes de lujo –de marcas tan legendarias como Rolex, Patek Philippe, Hublot, Jaeger Le Coultre, Frank Muller, entre otros más- que le fueron confiscados al “Tuerto” suma 2.446.382,30 dólares, un cálculo que se hizo a partir de buscadores como Chrono 24, la casa de subastas Christie y Ali Babá.
Ese monto casi dobla el precio de los 15 vehículos de alta gama –entre los cuales hay tres Mercedes-Benz, un Cadillac, un Bentley, una Dodge Ram, dos camionetas Chevrolet, una Toyota 4 Runner, un Porsche, un tractor, un trailer de caballos y tres carros de golf– que también estaban en posesión de Andrade, el cual asciende a 1.016.903 dólares.
Al igual que en el caso de los caballos, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos se apresuró a convocar dos subastas para vender los relojes y evitar que se depreciaran: en la primera, el 30 de abril de 2019, se subastaron 33 de estos por 658.200 dólares, mientras que en la segunda salieron a la venta los dos relojes restantes, que llegaron a venderse en 717.100 dólares. En total se reportaron 1.375.300 dólares durante el proceso.
La lista de activos decomisados a Andrade la completan las nueves cuentas bancarias que, según reveló, estaban en entidades de Estados Unidos y Suiza a nombre de cuatro empresas que compartían los mismos domicilios y miembros de directorio. Es el caso de Telsey Properties Holding LLC, abierta en diciembre de 2011 en el 12300 South Shore Boulevard de Wellington, por Beatriz de la Rúa, con Anabel Sánchez como agente. La empresa tenía cuentas en Wells Fargo Bank y Bank Of America, en Estados Unidos, y en EFG Bank, en Suiza.
Ambas mujeres también estaban a cargo de Malabar Management LLC, fundada el 16 de febrero de 2012 en la misma dirección de Wellington. Esta compañía tenía cuentas en Wells Fargo Bank y Bank Of America. En esta última entidad estaba otra de las cuentas reportadas: la de Doble A Farm, abierta el 28 de marzo de 2014. En este caso, aunque se repetía el domicilio, solo Sánchez figuraba como agente.
La cuarta empresa con cuenta bancaria en JPMorgan Chase Bank y Bank Of America es Doble AA Records LLC, sobre la cual no se hallaron registros. Andrade solamente tenía una cuenta a su nombre en el BSI de Suiza.
