El juez vestido de dictador ordenó el arresto por su participación en las manifestaciones que tienen lugar en Brasil desde el 30 de octubre en reclamo por una auditoría del resultado de las elecciones presidenciales.
En otro ataque a la democracia, el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), ordenó la detención del periodista Oswaldo Eustáquio y del comediante Bismark Fugazza, del canal Hipócritas de YouTube. ¿El supuesto crimen? Participar en manifestaciones que cuestionen el resultado electoral.
No es la primera vez que “Xandão” (apodado así por los bolsonaristas) actúa como un dictador y no respeta los derechos civiles de la población. Manifestarse pacíficamente, dar una opinión o incluso cuestionar a las autoridades se ha convertido en un delito grave en Brasil.
Desde que asumió Jair Bolsonaro, el Poder Judicial ha lanzado la persecución y censura de la derecha en detrimentro del Poder Ejecutivo. Empresarios, influencers, congresistas, periodistas, simpatizantes del presidente y hasta líderes indios han sufrido bloqueos a sus cuentas bancarias, redes sociales censuradas, allanamientos sin justificación de la Policía Federal (PF) y arrestos determinados por orden del STF.
Esta vez, los objetivos fueron Eustaquio y Fugazza. Ambos participaron con frecuencia junto a millones de brasileños en las manifestaciones que tienen lugar en Brasil todos los días desde el 30 de octubre, fecha en la que el exconvicto Lula da Silva habría ganado las elecciones presidenciales.
Sin embargo, informes de diversas entidades públicas y privadas revelaron anomalías en las máquinas de votación electrónica en modelos anteriores al 2020 (adquiridas por gobiernos petístas), además de los impedimentos a las Fuerzas Armadas para supervisar el correcto funcionamiento del proceso electoral.
Estas denuncias terminaron alentando a miles de brasileños a acudir a los Cuarteles Generales de sus respectivas ciudades exigiendo que las Fuerzas Armadas actúen para mantener el orden, la libertad y el respeto a la división de poderes. Por eso, aún bajo la lluvia y el sol, entre semana, días festivos y hasta en Navidad, los manifestantes se mantienen firmes y fuertes en las calles, y prometen no abandonarlas hasta que el Tribunal Superior Electoral (TSE) responda a las acusaciones de fraude.
Por otro lado, según un artículo del diario de extrema izquierda Folha de São Paulo, la decisión fue emitida por Alexandre de Moraes personalmente hace una semana, y desde entonces, la PF busca a la dupla.
El diario también afirma que el abogado del periodista, Levi Andrade, dijo que se puso en contacto con Eustáquio tras la noticia de la orden de aprehensión y que su defendido dijo que estaba en su domicilio ya disposición de la Justicia.
En 2020, Eustáquio ya había sido detenido por la PF, también por determinación de Moraes, con base en las actas de investigación por supuestos “actos antidemocráticos“, pero fue puesto bajo arresto domiciliario por el juez supremo.
En septiembre de 2021, por participar en las manifestaciones del 7 de septiembre, fecha en la que se celebra la independencia de Brasil, Eustáquio fue nuevamente objeto de una orden de captura, revocada una semana después ante la clara violación de sus derechos civiles.
Según información recabada por Folha, Eustáquio habría incumplido las condiciones impuestas por el STF para su libertad al ir a la manifestación, aunque así como en 2021, todo indicaría que no aplica a su caso.
En el caso de Bismark, la orden de captura tiene aún menos sentido, ya que no tiene arresto domiciliario ni ningún tipo de causa previa sobre su cabeza. Simplemente, se lo quiere arrestar por participar en las manifestaciones pacíficas catalogadas como “golpistas”.
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