La venezolana Anmerlyn Karina Flores Barreto ingresó a Estados Unidos por la frontera de México con el estado de Texas. Para el 20 de diciembre estaba prevista su cita en las oficinas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), en Orlando, Florida, en donde solicitó asilo político.
Flores Barreto, nacida el 2 de febrero de 1980, fue detenida en 2010 en Venezuela por el delito de tráfico de droga y se escucha que pudo haber logrado su libertad gracias supuestamente a sobornos.
En el año 2017 funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Venezuela, delegación de Los Teques, estado Miranda, realizan una investigaciones y capturan nuevamente a Anmerlyn Flores, por estar incursa en los delitos de porte ilícito de armas de fuego, extorsión y secuestro, por lo cual fue sentenciada y recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), cárcel de mujeres de Los Teques, de donde se presume que también gracias a sobornos, logró salir en libertad muy pronto. Posteriormente la mujer se trasladó a Chile y luego de estar un tiempo allí, decidió viajar a Estados Unidos, cruzando la frontera con México, por donde logró entrar de manera ilegal. Ahora se encuentra en Tampa, Florida, viviendo y trabajando como limpiadora de casas.
La mujer cuenta con antecedentes penales suficientes para que no le sea aprobado el asilo y sea deportada a Venezuela. Uno de sus cómplices, implicados en la red de extorsión y secuestro, quien aparece reseñado en la página informativa del CICPC, también cruzó la frontera de manera ilegal y al igual que Anmerlyn Flores Barreto, ahora se encuentra en Estados Unidos.
