Desde que en el año 2021, Luis José Marcano fue electo en Venezuela como gobernador del estado Anzoátegui, incluyó en su tren ejecutivo a una pareja que ha terminado por convertirse en una especie de virreyes y «amos de llaves del reino» en el Ejecutivo anzoátiguense. Se trata de los esposos
Antonio José Guzmán y
Katiuska Victoria Homsi Hernández.
Guzmán preside el Gabinete Económico Productivo regional, conformado por la Corporación Avícola del estado Anzoátegui (CORPOVANZ), Corporación de Minas del estado Anzoátegui (CORPOMINAS), Fondo de Economía Popular del estado Anzoátegui (FONDEPANZ), Servicio de Administración Tributaria del Estado Anzoátegui (SATEA), Corporación Regional De Abastecimiento Del Estado Anzoátegui (CREANZ), Corporación para el Desarrollo Rural Sustentable de Anzoátegui (CORDAGRO), Corporación de Pesca (COPESCA) y Sociedad de Garantía Recíprocas.
Por su parte, la ingeniero de sistemas Katiuska Homsi Hernández dirige la Corporación de Vialidad e Infraestructura de la Gobernación (COVINEA) y el Gabinete de Servicios Públicos del mismo estado. Homsi había sido anteriormente Directora del Ministerio para el Ecosocialismo (Ambiente) de Anzoátegui y vicepresidenta de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe).
Entre ambos esposos acumulan una muy importante cuota de poder en el Ejecutivo anzoatiguense, más que el de cualquier otra figura, después del gobernador, de quien Antonio Guzmán hace de mano derecha. Tales cargos les permiten a los esposos Guzmán Homsi manejar a su antojo incalculables presupuestos y disponer de fondos, contratos y mano de obra «gratuita» como mejor les place.
En la gobernación de Anzoátegui, Homsi es vista como una mujer petulante, con ínfulas de superioridad, que se cree con un poder mayor al de todos los demás miembros del gabinete Ejecutivo. Mientras que a Guzmán no lo perciben muy diferente, amén de los comentarios de porteros que indican que dispone de una caja chica repleta de billetes verdes que se gasta en caprichos y en recibir cariños femeninos ajenos de ocasión.
Pero si las puertas del Palacio de los Jardines, como es conocida también la gobernación de Anzoátegui, tuvieran voz, contarían más y preguntarían por qué propios y extraños comentan que los esposos se subieron supuestamente a la ola de los bodegones y tienen por lo menos tres de esos comercios en distintos puntos de la ciudad de Lechería, incluido uno en las inmediaciones de la estación de servicio París, frente al Centro Comercial Vistamar, que fue remodelado con mano de obra pagada por la Corporación de Vialidad e Infraestructura de la Gobernación (COVINEA) o dicho de otro modo, con dineros públicos.
Otro de los bodegones, según las puertas del Palacio, está supuestamente ubicado en las adyacencias del sector El Peñón de Faro de Lechería. Pero y por qué no dejar como encargados de gerenciar esos locales también a mano de obra de COVINEA. Dicen las puertas de la sede del gobierno de Anzoátegui, que a ese colmo han llegado.
Por lo visto la Policía Nacional Contra la Corrupción tiene todavía mucho por hacer en Anzoátegui y para muestra un botón.
Pero más allá de todo aquello que puedan decir las puertas del Palacio y en las redes sociales, quien sí no esconde su fascinación por los bodegones es la propia Katiuska Homsi, misma que en su faceta de tiktoker y desde su época al frente del Ministerio de Ecosocialismo (Ambiente) en Anzoátegui, cuando todavía no había llegado a su cargo en COVINEA, dejaba ver sus dotes artísticas y su gusto por la Nutella, los cunaguaros y otros animales silvestres. Tal vez los temas de despecho que Homsi imita en TikTok sean simplemente el reflejo de su propia realidad.
