El consumo de avena tiene la ventaja de ser saludable y práctico a la vez. Y es que preparar una avena para desayunar o cenar es relativamente sencillo: en algunos casos, solo se agrega agua caliente al cereal y en otros, leche. También se puede preparar con recetas como la llamada overnight oats, en donde se deja la avena remojando en leche o agua por toda la noche (puede acompañarse con frutas u otras semillas como chía) para consumirse al día siguiente ya habiendo liberado sus propiedades benéficas y suavizado su forma de hojuela. Por si fuera poco, un plato de avena es una preparación que puede consumirse fácilmente e incluso cargar para llevar en un tupper sin ocupar mucho espacio ni representar retos para su consumo, ideal para las personas que deben prepararse un desayuno rápido y llevarlo a la oficina.
Por GQ
Además de su practicidad, comer avena tiene muchos beneficios para la salud del cuerpo, como son la aportación de una elevada cantidad de fibra que mejora las funciones digestivas, aportación de proteínas porque contiene al menos ocho aminoácidos esenciales, lo cual ayuda a la producción y desarrollo de tejido nuevo en el organismo, la reducción del riesgo de cáncer por su aportación de sustancias de origen vegetal, reducción del colesterol malo, desarrollo y mantención del sistema nervioso central mediante vitaminas, prevenir la desmineralización ósea y mucho más.
No cabe duda que el consumo de avena es altamente recomendable para las personas que quieren un alimento nutritivo y sencillo, pero ¿qué pasa con la gente que consume avena esperando perder peso? ¿Realmente puede este alimento ayudar para ello?
Avena para perder peso: ¿qué dice la ciencia?
De acuerdo con Emily Haller, nutrióloga del programa médico del Trinity Health Ann Arbor Hospital, los beneficios del consumo de avena son muchos, pero no se debe confundir esto con una especie de fórmula mágica para perder peso, como ha sucedido recientemente en redes sociales como TikTok, donde circulan videos de personas bebiendo un vaso de agua con avena y limón licuado, que sin tener un buen sabor, se ha convertido en una especie de medicina no oficial de la gente joven que busca perder peso, pero que en realidad no tiene un fundamento científico sólido.
De la mano de la creciente popularidad de medicamentos como el Ozempic que se anuncian como maravillas para perder peso (pero que tienen riesgos que deben tomarse en consideración) el consumo de avena es cada vez más popular por la creencia de que surte efectos similares en el cuerpo. Sin embargo, la única razón por la cual las personas consideran que la avena tiene efectos similares a este medicamento o que puede ayudar en la pérdida de peso, es porque este alimento ayuda a generar sensación de saciedad por su alta aportación de proteínas, vitaminas y fibra, que no es ninguna sorpresa, sino que es un dato bastante bien conocido en torno a los beneficios de la avena. Por lo mismo, quienes comienzan el día con un vaso de avena o un plato de avena preparada, podrán mantenerse satisfechos por más tiempo y mejorar su digestión por la fibra y esto hará que sientan que bajan de peso, aunque estrictamente hablando solo se trata de una correcta función digestiva.
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