China ampliará algunas políticas favorables en materia de impuestos sobre la renta para aliviar la carga de los grupos de ingresos medios y bajos, dijeron medios estatales el miércoles, citando una reunión del gabinete presidida por el primer ministro Li Keqiang.
Se espera que la medida reduzca los impuestos en 110.000 millones de yuanes (17.300 millones de dólares) al año, según el gabinete.
China recortará aún más los impuestos y las tasas el próximo año para apoyar a las empresas en dificultades, dijo el lunes el Ministerio de Finanzas chino, haciéndose eco de las promesas de la Conferencia Central de Trabajo Económico anual del país celebrada a principios de este mes, una reunión que establece la agenda de los principales líderes del país.
Las políticas fiscales preferentes sobre las bonificaciones anuales se prorrogarán hasta finales de 2023, mientras que las políticas fiscales favorables sobre los incentivos basados en el capital social se mantendrán hasta finales del próximo año, según el gabinete.
La segunda economía del mundo, que ha perdido fuelle tras una sólida recuperación tras la pandemia del año pasado, se enfrenta a múltiples retos, ya que se agrava la crisis inmobiliaria, persisten los cuellos de botella en la oferta y las estrictas restricciones del COVID-19 afectan al gasto de los consumidores.
Para estabilizar el crecimiento económico, China desplegará políticas fiscales de forma proactiva el año que viene y realizará inversiones en infraestructuras «de forma adecuada» con antelación, dijo el lunes el Ministerio de Finanzas chino.
(1 dólar = 6,3651 yuanes chinos renminbi)
(Reporte de la redacción de Pekín; edición de John Stonestreet y Barbara Lewis; traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)