Familiares contaron al Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) las preocupaciones de los privados de libertad porque iniciaron las clases y, aunque muchos ya estaban inscritos, no pueden ponerse al día con las actividades porque siguen tras las rejas.
Las detenciones arbitrarias en Venezuela se registraron a partir del 29 de julio, luego de que un grupo de ciudadanos salió a manifestar en rechazo a los resultados que emitió el Consejo Nacional Electoral (CNE), tras la elección presidencial, que dieron como ganador a Nicolás Maduro.
Desde entonces los privados de libertad fueron sometidos a distintas violaciones de sus derechos como la prohibición a tener una defensa de su confianza, la violación al debido proceso, torturas, tratos crueles e inhumanos, así como la ejecución de audiencias telemáticas sin presencia de los representantes, en el caso de los menores de edad.
El OVP exige al Estado venezolano dejar en libertad y sin restricciones a todas las personas privadas de libertad de forma arbitraria, respetar el derecho a la educación y que puedan seguir sus estudios. “Eso hace un estado respetuoso, pero aquí se aplica más la sanción como un castigo”.