José Youssef Boutros, operador cambiario de Álvaro Pulido, estuvo hace meses bajo investigación por la fiscalía por lavado de dinero en el entramado de corrupción de PDVSA. Fue citado al Sebin.
La noche de ayer miércoles, el Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalisticas, conocido como el CICPC instruyo una investigación contra José Youssef Boutros y sus socios por una estafa que ronda el millón de dólares.
Las pesquisó cías fueron elevadas al Ministerio Público y se puso al tanto al director de ese ente Douglas Rico.
Según un informe de inteligencia obtenido por 6ToVision, Café Kaldi, un conocido café ubicado en Las Mercedes, Venezuela, está implicado en una fraudulenta pirámide financiera. El café es propiedad del hermano de José Youseff, una figura conocida por estafas financieras.
De acuerdo con el informe, Café Kaldi funciona como una fachada engañosa para atraer a inversores desprevenidos. El café seduce a las personas ofreciendo divisas extranjeras a la tasa del BCV y USDT, prometiendo retornos lucrativos. Sin embargo, las víctimas pronto se encuentran atrapadas en una red de engaños, ya que Café Kaldi no cumple con sus compromisos. De manera preocupante, las víctimas han informado que se les dice: «Tenemos que techar el dinero antes de que puedan cobrar», lo que indica una clara intención de retener los fondos.
Para intimidar aún más a las víctimas, los operadores de Café Kaldi afirman tener estrechos vínculos con un alto funcionario del gobierno, específicamente un gobernador de un estado. Esta asociación con figuras influyentes agrega un nivel adicional de complejidad al esquema, dificultando aún más que las víctimas busquen justicia.
El informe también destaca la participación de Miguel Pérez de Barquisimeto, quien afirma tener permiso exclusivo de SUNACRYP para minar criptomonedas en la zona industrial de Barquisimeto. Pérez, quien se presenta como un actor clave en la operación, presume de sus conexiones con personas prominentes, incluyendo altos funcionarios de las Fuerzas Armadas (FANB). Sorprendentemente, Pérez es identificado como uno de los principales recaudadores de fondos para la operación de José Youseff, implicándolo aún más en el esquema fraudulento.
Cuando la pirámide financiera se vuelve cada vez más complicada, las víctimas son llevadas a la oficina de Café Kaldi, donde tanto Pérez como Youseff intentan justificar sus acciones. Alegan que la operación forma parte de los esfuerzos de Café Kaldi para apoyar el programa de bolsas CLAP, una iniciativa gubernamental destinada a proporcionar alimentos esenciales a comunidades vulnerables. Además, afirman tener asociaciones con personas del sector alimentario altamente sensible, difuminando aún más la línea entre operaciones comerciales legítimas y actividades fraudulentas.
Youssef, un individuo identificado como el cerebro detrás de una estafa Ponzi masiva, son su propia familia cercana y amigos de infancia. Encabezados por Sarkis Youssef Boutros, Rashed y Pablo, esta banda ha estado involucrada en la captación de dinero a intereses altos, dejando a personas comunes y corrientes atrapadas en sus engaños financieros.
La modalidad de la estafa Ponzi, popularizada por el criminal estadounidense Charles Ponzi en la década de 1920, consiste en prometer altos rendimientos de inversión a los participantes, utilizando el dinero de los nuevos inversores para pagar a los antiguos. Sin embargo, a medida que el esquema crece y se vuelve insostenible, colapsa dejando a la gran mayoría de los inversores con pérdidas significativas.
José Youssef y su red de operadores han llevado esta estafa a una escala sin precedentes en Venezuela. Aprovechándose de la confianza que inspira la cercanía familiar, así como de las relaciones de amistad de Sarkis Youssef Boutros, han logrado atraer a un gran número de víctimas, quienes confiaron en sus promesas de rendimientos extraordinarios. Las personas afectadas se han visto sumergidas en una situación financiera desesperada, con graves consecuencias para sus vidas y las de sus familias.
Ante esta situación alarmante, se hace un enérgico llamado a la colectividad para que cualquier persona que haya sido afectada por José Youssef y su red de operadores presente denuncias formales ante los organismos competentes. Es fundamental que las autoridades tomen medidas rápidas y efectivas para detener esta estafa Ponzi y proteger a las víctimas.
La gravedad del caso exige una acción conjunta de la sociedad y las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley. Solo a través de una respuesta coordinada y contundente se podrá desmantelar esta red criminal y asegurar que los responsables rindan cuentas por sus acciones.
La estafa Ponzi liderada por los operadores de José Youssef representa un peligro no solo para las víctimas individuales, sino también para la confianza en el sistema financiero y la estabilidad económica del país. Es necesario que todos los ciudadanos estén alerta y denuncien cualquier actividad sospechosa relacionada con esta red.
La lucha contra la corrupción y el fraude financiero requiere la colaboración de todos. Solo juntos podremos poner fin a estos esquemas perjudiciales y construir una sociedad más justa y transparente.