En exclusiva para Infobae, Ineco brindó una serie de recomendaciones para frenar los diálogos internos y así vivenciar los festejos de manera consciente y saludable
Las fiestas de Navidad y Año Nuevo suelen caracterizarse porque las personas le dan lugar a una serie de “permitidos” o autorizaciones otorgadas en búsqueda de mayor disfrute.
Por Infobae
Es importante celebrar. Las diferentes culturas cuentan con la posibilidad de festejar los cierres de ciclos, dado que es la oportunidad para tomar distancia, aunque sea por momentos, de la agitada vida cotidiana: liberarse de las obligaciones diarias, desconectar, reconectar con otras cuestiones y vivir momentos diferentes.
“Dentro de esa relajación, muchas veces el permitido suele ser el consumo de alcohol que, como depresor del sistema nervioso central, genera sensaciones de bienestar mientras que minimiza gradualmente las funciones cerebrales”, afirmó la licenciada Ayelén Agüero (MN. 65882), miembro del Departamento de Psicoterapia Cognitiva de INECO.
Asimismo, la profesional agregó: “Teniendo abundante evidencia científica de los efectos de su consumo y los potenciales riesgos que se desencadenan de esos estados que produce, se sugiere estar enfocados en cómo aprovechar estos festejos de la mejor manera, para que nos ayude a decidir qué lugar le queremos dar al alcohol.”
En línea con ello, la licenciada Agüero explicó que, en el proceso de disfrutar y festejar, frecuentemente se observan algunas “trampas emocionales” en las que se suele caer, las cuales hacen referencia a esos diálogos internos que luego se traducen en conductas. “Frases tales como ´Me lo merezco´, ´Es una vez nada más´, ´Es una forma de ahogar las penas´, son solo algunas de las cosas, de una lista extensa, que nos decimos en búsqueda de justificar esas conductas que sabemos que podrían ser de otra manera”, concluyó.
A continuación, la profesional de INECO presentó una serie de consejos para potenciar las fiestas y estar enfocados en disfrutarlas de la mejor manera:
1. Es importante no adquirir muchos compromisos, dado que la idea es no sobrecargarse. Seguramente no todo saldrá tal cual se planeó, es por eso que se le debe dar flexibilidad a las expectativas. Esto permitirá estar más preparados ante posibles frustraciones.
2. No tener temor a decir que no a aquellas actividades o situaciones las cuales dudamos que podamos afrontarlas de manera saludable. Es preferible enfocarse en tomar una decisión en la cual uno se sienta cómodo y centrar la mayor atención en los afectos. Las fiestas son una oportunidad para disfrutar de los seres queridos y de las relaciones positivas.
3. Darse la oportunidad de recordar las cosas positivas que sucedieron durante este año, y agradecer a quien corresponda, es una fórmula que nunca falla, toma poco tiempo y devuelve bienestar inmediato.
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