La necesidad por usar el teléfono a diario puede ocasionar dependencia que se muestra en alejarse de las demás personas o estar revisando continuamente
Actualmente el celular es una extensión del ser humano, la mayoría de cosas de su cotidianidad pasan por ese dispositivo porque le permite estar en comunicación con sus seres queridos, trabajar, hacer trámites personales, jugar y la lista seguirá creciendo. Pero cruzar algunos límites podría significar que no se está tenido una relación saludable con él.
En específico, las redes sociales generan cierta dependencia porque ellas necesitan que los usuarios estén ahí constantemente consumiendo contenido y generando vistas, por eso se encuentran cosas tan interesantes y útiles para cada persona.
Por lo que hay ciertas señales que demuestra que el uso de estas plataformas no se esta haciendo de la forma más adecuada, generando una dependencia a ellas, que afecta la calidad de vida.
Para conformar este listado se tuvieron en cuenta los análisis realizados en páginas especializados en psicología y salud como TopDoctors, ClikiSalud y Mundo Psicólogos.
Lo primero y lo último al levantarse
Una primera muestra de que el uso de las redes sociales no está siendo lo correcto, es que se convierta en lo primero que se hace en el día, justo al despertarse. Tomar el teléfono, todavía un poco dormido, y empezar a revisar aplicaciones, mensajes, videos, comentarios y demás.
Además, que el ciclo se cierre de la misma manera al momento de dormir, yendo a descansar pensando en las redes o viendo contenido. Estos son espacios que deben tener su momento aparte para descansar de todo y el uso de las aplicaciones puede estar generando pérdida del sueño.
Ansiedad por no ver redes
Que estar de viaje y no tener señal para ver redes sociales se convierta en un problema, no es una buena señal. Este es otro momento de relajación y no poder alejarse representa otro mal síntoma.
Adicionalmente, se puede estar buscando cualquier momento para revisar las aplicaciones, aprovechando cada mínimo espacio para cumplir con esa necesidad. Lo que se puede traducir en ansiedad y depresión en otro tipo de espacios o motivos.
Alejarse de las personas
Si al estar con la familia o un grupo de amigos es la única persona que sigue revisando el celular a cada momento, esta es una manera de alejarse para retraerse en las redes sociales, incluso buscando espacios para estar totalmente solo a pesar de estar en una fiesta o reunión.
Esto también puede generar problemas para comunicarse, al no saber cómo iniciar una conversación y lo más sencillo es retraerse en el celular, que funciona como un lugar seguro.
Pérdida de la noción del tiempo
Decir que este es el último video y que sin darse cuenta pase una hora y todavía se sienta la necesidad de seguir revisando el teléfono, pasando contenido una y otra vez. Esto también puede ocasionar que se dejan responsabilidad atrás por gastar más tiempo en estas plataformas y no cumplir con deberes académicos, laborales, en el hogar o con otras personas.
Baja autoestima
Los likes son la manera de validar un contenido y cuando el número es muy bajo siempre hay un impacto en la valoración personal del usuario. En paralelo a esto, ver la vida de otras personas y que aparentemente sea mejor da como resultado una baja autoestima. La comparación con el número de me gusta o con el tipo de vida que lleva otro es llamado efecto FOMO y es uno de los resultados del consumo excesivo de las redes al no dividir la realidad de lo digital.