La exsenadora colombiana aseguró que nunca recibió dinero del presunto testaferro de Nicolás Maduro ni tuvo relación con ninguno de sus negocios. De hecho, afirmó que es falso que fuera pariente de Álvaro Pulido, como se insinúa
La extradición de Alex Saab a Estados Unidos y el cartel en el que se ofrecen 10 millones de dólares por su principal socio, el también colombiano Álvaro Pulido, tienen indignado a un sector político en Ecuador.
Aunque EL TIEMPO y otros medios advirtieron desde 2016 que parte de las operaciones sospechosas de Saab se movieron por ese país, ahora se está desempolvando un opaco expediente. Es muy similar al que hoy tiene con uniforme naranja y en una celda al señalado testaferro de Nicolás Maduro.
Fernando Villavicencio, cabeza de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional de Ecuador, ya abrió una investigación para establecer los posibles nexos de ese caso con el expresidente Rafael Correa y con la exsenadora colombiana Piedad Córdoba.
La génesis de la trama es el Fondo Global de Construcciones. Se trata de una empresa que se constituyó en Guayaquil (Ecuador), en 2012, con el mismo nombre de la que Saab creó en Bogotá en noviembre de 2011.
El «clon» en Ecuador de la empresa de Alex Saab
La Fiscalía de Ecuador les puso la lupa a las exportaciones de la empresa «clon» de Pulido. Y en 2015 se informó que estaba investigada por lavado de activos superior a los 159 millones de dólares.
El dinero se movió por el sistema financiero de Ecuador a través de la venta de material de construcción para casas prefabricadas a la empresa ELM Import, con sede en el estado Miranda, Venezuela.
La Fiscalía ecuatoriana descubrió que el material estaba sobrefacturado y que nunca fue exportado desde Guayaquil (adonde supuestamente llegaba en barco) a la urbanización El Bosque, la sede de ELM en Caracas.
Sin embargo, ELM pagó cumplidamente por todo el material, a través de transferencias que salían del Banco Central de Venezuela a su homólogo ecuatoriano. Luego pasaban a las cuentas de la empresa clon de Pulido y de ahí a paraísos fiscales.
EL TIEMPO estableció que el asambleísta Villavicencio no es el único interesado en desenterrar ese tema. Para el FBI esas transacciones son clave. Incluso ya hay información del origen de los fondos que se movieron a Ecuador, en manos de quiénes terminaron y para qué se usaron.
Remodelaciones que no se realizaron
El propio Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, denunció que ELM recibió en 2017 más de 217 millones de dólares del chavismo para la remodelación de cárceles que nunca se realizó.
Además, dijo que registros públicos de la llamada Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) dejan en evidencia que esa compañía recibió millones de dólares preferenciales para la importación de materiales de construcción. Su propietario es Héctor David Sirit Rodríguez, un venezolano de 76 años de edad del que poco se sabe.
Pero en Ecuador la investigación se cerró después de que incluso hubo allanamientos a la oficina de Pulido -el de la recompensa de los 10 millones de dólares- y una acusación formal en su contra.
Correa y la juez
En 2016, la juez María Jaramillo Hidalgo cesó la acción penal contra Pulido y sus socios en la empresa: Luis Zúñiga Burneo y Luis Sánchez Yánez.
Para Jaramillo, la Fiscalía no probó la participación de Pulido y los demás en la falsificación de facturas y de otros documentos con los que se justificaban las exportaciones ficticias. Incluso se ordenó descongelar 53 millones de dólares de la empresa de Pulido.
Aunque medios ecuatorianos revelaron aportes del caso e incluso adónde fue a parar parte del dinero, el expediente quedó sepultado cuando agonizaba el mandato de Rafael Correa.
Ahora el asambleísta Villavicencio asegura que hay evidencia de que funcionarios de la administración de Correa movieron hilos para que la trama se ocultara. Uno de ellos, según dice, es Galo Chiriboga Zambrano, entonces fiscal de Ecuador, a quien emparenta con Correa.
Y habla de datos que demostrarían que el llamado Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos –creado por el gobierno de Correa– se usó para desviar al menos 2.000 millones de dólares por medio de la empresa abierta por Pulido.
Piedad Córdoba
En cuanto a Piedad Córdoba, asegura que es conocida su cercanía con Rafael Correa. Y que una serie de correos la implicarían con gestiones para que Saab y Pulido recibieran el dinero que les adeudaba el régimen.
A raíz de estos señalamientos, la exsenadora repitió lo que le dijo a EL TIEMPO cuando este diario reveló su cercanía con Saab.
Según Córdoba, nunca recibió dinero de Alex Saab ni tuvo relación con ninguno de sus negocios. De hecho, aseguró que es falso que fuera pariente de Álvaro Pulido, como se insinúa.
Y sobre los supuestos correos dijo que eran absolutamente falsos, y que interpondrá acciones legales contra quienes la están vinculando a estos y al caso en Ecuador.
A través de sus redes, Correa calificó a Villavicencio de calumniador y señaló que nunca conoció a Alex Saab.
Sin embargo, en ese país insisten en desempolvar el expediente.
*El Grupo de Diarios América (GDA), al cual pertenece El Nacional, es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias.