Los talibanes planean instalar un régimen en Afganistán bajo la ley islámica y sin un sistema democrático, con un consejo de gobierno que estaría en manos del líder supremo del movimiento militante islamista, Haibatullah Akhundzada, según adelantó un alto comandante de la organización.
“No habrá ningún sistema democrático porque no tiene ninguna base en nuestro país”, dijo el comandante Waheedullah Hashimi, que tiene acceso a la toma de decisiones del grupo, en una entrevista con Reuters en un lugar no identificado cerca de la frontera entre Afganistán y Pakistán.
“No vamos a discutir qué tipo de sistema político debemos aplicar en Afganistán porque está claro. Es la sharia (la ley islámica) y ya está”, enfatizó.
Hashimi dijo que se uniría a una reunión de los dirigentes talibanes en la que se debatirían cuestiones sobre el gobierno a finales de esta semana.
En cuanto a los derechos de las mujeres, reiteró lo expresado por el vocero de la oficina talibán en Qatar, Suhail Shaheen. “Se permite a las mujeres, a las niñas, ir a la escuela y a las universidades o madrazas. Pero aún así, depende de nuestro consejo de eruditos, así que pronto decidirán. Somos musulmanes. El 99,999% de la gente en Afganistán es musulmana y cree en el Islam. Cuando crees en una ley, definitivamente debes aplicar esa ley. Así que el Islam es la ley”.
Hashimi también habló sobre la posible estructura de poder, esbozando un sistema similar al que hubo bajo el régimen talibán de 1996 a 2001. En ese entonces, el líder supremo, el mulá Omar, permaneció en la sombra y dejó la gestión diaria del país en manos de un consejo.