Cristiano Ronaldo se reencuentra con una de las némesis que ha tenido durante su dilatada carrera. El mexicano César Ramos será el encargado de arbitrar el Portugal-Suiza de octavos de final, cuatro años y medio después de otros octavos en los que mantuvo un sonado enfrentamiento con el astro de Funchal.
Ocurrió durante en esta misma ronda, contra Uruguay, y los portugueses acabaron eliminados con dos goles de Edinson Cavani (2-1).
Los uruguayos se empleaban con su brío habitual pero Ramos no había sacado ninguna tarjeta. Tras una falta a Ricardo Quaresma, Cristiano protestó airadamente y el árbitro mexicano se encaró con él. CR7 no se apartó y le gritó en la cara, lo que le llevó a recibir una amarilla. La fotografía es un buen resumen del fracaso y la frustración lusa en aquel Mundial y dio la vuelta al globo.
Ramos ofrecería luego su versión de lo que había ocurrido en la célebre jugada: “Arranca el ‘7?, el capitán, y venía con una frustración muy fuerte. Me empieza a gritar: ‘¡Míster, míster’, hasta se le marcaba la vena. Se me planta enfrente y me dice: ‘Es falta y la tienes que pitar”.
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