Danny José Pascali Romero es el típico ejemplo de «enchufado» que durante años ha tratado de escalar posiciones en Venezuela gracias a sus mentiras y a los contactos en el poder que consigue hacer con esas mentiras.
Mitómano, políticamente camaleónico, egocéntrico y violento, Pascali ha fingido ser completamente chavista para conseguir toda clase de privilegios con los chavistas, pero también completamente opositor, para servirse de gobiernos opositores.
Por años ha corrompido a la justicia en Venezuela para librarse de demandas y acusaciones penales en contra suya. Pero también es el vivo ejemplo, y que bien le queda eso de «vivo» por lo ladino y sagaz que se escucha es, del bandido que cuando se ve descubierto en sus fechorías grita «allí va el ladrón» para victimizarse, cuando es más que evidente quién es el verdadero maleante.
El mentado «seudoempresario» acostumbraría a acusar a otros de difamadores, de extorsionadores y de todo cuanto le apetece, cuando es él quien verdaderamente practica todo aquello de lo que a otros acusa.
Quienes se atreven a tratar de defender a semejante sujeto, como dirían en Venezuela, deben tener las bolas cuadradas, pues es como si alguien tratara de demostrar que «El Chapo» Guzmán nunca fue narcotraficante o que Bernard Madoff no fue nunca estafador.
Aquí recopilamos algunas historias de tan desvergonzado individuo.
Danny Pascali, sobrino del exalcalde y exdiputado por Anzoátegui Jacinto Romero Luna es un individuo bastante controversial. Como contratista de PDVSA Gas salió muy mal parado por supuesta mala ejecución de contratos, algunos cobrados y no concluidos. En su círculo se dio a conocer como presunto socio de negocios y representante de un exgobernador de la región capital de Venezuela. Pascali construyó un centro comercial en la ciudad de Lechería, en opinión de muchos, no cumpliendo con todas las variables urbanas. Con el dinero ganado en sus negocios ha comprado propiedades en Norteamérica. La supuesta emisión de cheques sin fondos y un juicio por presuntas lesiones también le han ocasionado problemas. Se volvió contratista de la alcaldía de Lechería y fue uno de los que allí contribuyeron con las finanzas de precandidatos de la oposición.
En el año 2012 un anciano trabajador acudió al Centro Comercial Mar Pacífico de Lechería a propósito de solicitar el pago de una deuda laboral, lo que originó que el hombre fuese agredido por el propietario del centro comercial, Danny Pascali.
Pascali sacó a relucir un arma de fuego y realizó varios disparos, colocando en riesgo la vida de personas que se hallaban en el lugar. Al sitio de los hechos acudieron comisiones de la Policía Municipal de Urbaneja (Lechería) procediendo a detener y trasladar esposado al agresor a una celda en la sede del cuerpo policial, en donde fue puesto a la orden del Ministerio Público. Una vez en la celda, se presentó una reyerta entre el apresado y otros detenidos, en la que hubo fuertes agresiones entre ambas partes y en la que Pascali trató de despojar del arma de reglamento a un policía que intentó desapartarlos. Pascali advirtió con solicitar ante las autoridades competentes que fuese intervenida la Policía Municipal de Urbaneja.
Pascali es sobrino del exdiputado a la Asamblea Nacional de Venezuela, Jacinto Romero Luna (MUD-Anzoátegui) y supuestamente aseguraba ser allegado del gobernador de Vargas Jorge Luis García Carneiro, de diputados del PSUV y de miembros de la Casa Militar Presidencial. Anteriormente había tenido problemas por el pago de liquidaciones y prestaciones sociales a sus trabajadores.
Tras haber conocido la noticia sobre la detención del ciudadano Danny Pascali, propietario del centro comercial Mar Pacífico, en la ciudad de Lechería, estado Anzoátegui, al menos 10 personas acudieron a la sede de PoliUrbaneja para sustentar denuncias en contra del aprehendido.
El comerciante fue detenido por presunto intento de homicidio en contra de un humilde trabajador, porte ilegal de arma de fuego en una obra en construcción y resistencia a la autoridad. Pascali fue recluido en una celda en la sede de la Policía Municipal de Lechería, en donde tras discutir con otros presos, protagonizó una riña en la que recibió fuertes golpes que le ocasionaron la pérdida de al menos 2 piezas dentales. Con el rostro hinchado por los golpes y la ropa de marca que llevaba puesta hecha a ñicos, por pedido de su esposa y su secretaria, fue trasladado a otro espacio dentro de la misma sede policial. El «seudoempresario» presentaba solicitudes por el presunto delito de violencia contra la mujer.
Arrendatarios del Centro Comercial Mar Pacífico de Lechería se agruparon para ejercer acciones contra maltratos y amenazas por parte del propietario. En 2012 condenaron que el acceso a locales les había sido negado con la colocación de cadenas y candados por presentar retrasos de 5 días en el pago del inquilinato, así como la no emisión de facturas por el arrendamiento, debidamente validadas por el Seniat.
Danny Pascali quedó en libertad el 26 de septiembre de 2012, tras haber estado preso por intento de homicidio en Lechería. Declaró entonces que supuestamente no había sido detenido y que tenía total apoyo de defensores de derechos humanos y de directivos del PSUV-Anzoátegui, como el dirigente Daniel Aro, detenido en Venezuela en febrero de 2022 por tráfico de combustible, además de otros con los que presuntamente Pascali había conversado.
Pascali Romero, quien es propietario del Centro Comercial Mar Pacífico y dueño de una casa que ha utilizado el partido Primero Justicia en Anzoátegui, ha mediado una campaña de difamación pública y notoria contra el Poder Judicial del estado Anzoátegui, manifestando que “lo tiene comprado”.
El mismo ha intentado poner en duda la honorabilidad del ente judicial, jactándose de decir que es “intocable” a pesar de cometer cierta cantidad de irregularidades en ese estado. Pascali ha asegurado que no le llegará la espada de la justicia, pues según él, “controla el poder judicial del estado” Anzoátegui.
Dicho ciudadano afirmó haberle entregado una camioneta Jeep Cherokee a una fiscal del estado Anzoátegui.
Pascali ha sido financista del partido opositor Primero Justicia, asimismo socio y testaferro de su tío el exalcalde de Anaco, Jacinto Romero Luna, quien ejerció el cargo durante 24 años y de igual manera ha fue denunciado por el delito de “enriquecimiento ilícito”.
Además existen pruebas del financiamiento de Pascali a las llamadas “guarimbas” o protestas contra el chavismo en 2014, suscitadas en el estado Anzoátegui, además de su activa participación en tales actividades.
Estos son los documentos de una denuncia presentada ante la Contraloría General y la Fiscalía General de Venezuela contra el exalcalde Jacinto Romero Luna por malversación de fondos y contra su sobrino, Danny José Pascali Romero.
Danny Pascali Romero infundía en 2017 poder y temor en Lechería, paseándose con varios escoltas y en camionetas importadas y vociferando tener supuestas amistades con políticos. En 2014 ciudadanos de Lechería, estado Anzoátegui, solicitaron una investigación en contra del ciudadano Pascali Romero, quien es propietario del Centro Comercial Mar Pacífico y dueño de la casa que utilizaba el partido Primero Justicia en la entidad, por una supuesta campaña de difamación pública y notoria contra el Poder Judicial del estado Anzoátegui, manifestando que “lo tenía comprado”, poniendo en duda la honorabilidad del ente judicial, jactándose de decir que era “intocable” a pesar de cometer cierta cantidad de irregularidades en el estado y de haber estado detenido por hechos de violencia contra la mujer, lesiones y porte ilícito de arma de fuego.
Desalojo violento
Una denuncia por atropellos físicos y sicológicos ante los organismos competentes realizó el abogado Alejandro José Mata Rojas, al sentirse afectado junto a su representado William Marcano, durante un desalojo efectuado el mes de octubre de 2016, en una vivienda, ubicada en el conjunto Residencial Villas Pacific, urbanización El Morro de Lechería. Señaló el abogado que él fungía como apoderado judicial del ciudadano William Marcano, en causas que se ventilaban ante la Dirección Magisterial de la Vivienda del estado Anzoátegui, tribunales de la República y Fiscalía del Ministerio Público, en ocasión a la presunta estafa inmobiliaria cometida por los ciudadanos Danny Pascali, Nairy de Pascali, Amarilis Caraballo y Carlos Rivas. Mata y su representado manifestaron que el ciudadano José Marval, supuestamente autorizado por el señor Carlos Rivas, acompañado de una comisión policial del estado Anzoátegui, en la unidad patrullera 286, al mando del Superior Agregado Gil y en compañía de otros seis funcionarios, violaron la entrada principal del Conjunto Residencial, sin una orden judicial e ingresaron de forma violenta a la vivienda identificada con el N° 5.
Los denunciantes fueron agredidos físicamente conjuntamente con la esposa de su representado, y rompieron enseres del hogar para desalojarlos de manera arbitraria de la citada vivienda, bajo el alegato de que procedían conforme a instrucciones giradas vía telefónica por la juez rectora del estado Anzoátegui, Dra. Mirna Mas y Rubí Spósito, según el Agregado Gil, quien manifestó públicamente que se encontraba hablando por teléfono con la mencionada Juez. Dijo el Dr. Mata que todo este cuadro conformaba una violación a garantías constitucionales, normas de orden público, exceso y abuso extremo de autoridad por parte de los mencionados funcionarios. “Hacemos responsable de nuestra seguridad y la de nuestros familiares a los ciudadanos: Danny Pascali, Nairy de Pascali, Amarilis Caraballo, Carlos Rivas, José Marval y a la Dra. Mirna Mas y Rubí Spósito; así como a los funcionarios actuantes en la comisión dirigida por el agregado superior Gil”, expresaron los denunciantes a medios del estado Anzoátegui en 2017.
El «dueño» de la policía de Lechería
Danny Pascali es quien aparece en un video de 2013 discutiendo con funcionarios de la policía municipal de Lechería, obstruyendo un procedimiento de forma amenazante y golpeando sus patrullas. El video fue grabado por los propios policías, a los que Pascali reclamaba encolerizado y altanero al parecer por la detención de un menor de edad. Pascali, quien por este y otros actos se ha labrado mucho rechazo en el municipio Urbaneja de Anzoátegui, en donde aseguraba tener contacto directo con el gobernador de Vargas, García Carneiro (Psuv), se permitía este y otros abusos por su amistad y financiamiento político a dirigentes de Primero Justicia que gobernaban para entonces la alcaldía de Lechería.
Detenido por extorsión
En 2021 Danny Pascali fue detenido en Venezuela por estar presuntamente comprometido con una red de extorsión. Otro de los aprehendidos fue un funcionario del área de investigaciones de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Funcionarios de la alcaldía de la ciudad de Lechería, en el mismo estado, también estuvieron comprometidos con el caso.
El motivo se debería a una extorsión contra un ciudadano por un terreno en Lechería y las detenciones se generaron al parecer cuando el afectado, con altas conexiones en el poder, presentó su denuncia.
En torno a Pascali se conoce que es dueño de un centro comercial en Lechería, denominado Mar Pacífico y que se paseaba con escoltas en camionetas importadas vociferando de amistades con políticos y en el poder judicial, como lo recuerda un comentario en Twitter del año 2018.
Pascali, en complicidad con algunos funcionarios de un cuerpo de inteligencia del Estado, habría sido el autor intelectual para montarle un expediente a comerciantes, para pedir a cambio un terreno ubicado en la avenida principal de la ciudad de Lechería, valorado en unos cuantos miles de dólares. Todo esto para proceder a dejar sin efecto las investigaciones en curso, a lo cual los comerciantes respondieron acudiendo a la Fiscalía General de la República en busca de justicia y la defensa de sus derechos, ante lo cual fue ordenada una investigación por el propio fiscal general de la Nación, dando como resultado la detención de varios funcionarios, así como la del empresario Pascali. En el caso hubo otros involucrados con alto poder político, que estuvieron mediando para obtener la libertad de los involucrados y librarse del brazo de la justicia.
A Pascali lo acusaron de haberse confabulado con un grupo de oficiales de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), entre ellos los capitanes Jean Fernández y Mario Marcano, para extorsionar en la zona oriental de Venezuela a un empresario que respondería al apellido de Sánchez. Es preciso mencionar que el capitán Oswaldo García, fiscal militar, también fue señalado.
En el caso también estuvo implicado Rodrigo Rodríguez, empresario de la ciudad de Maturín, propietario de Hielos Polar, empresa dedicada a la fabricación industrial de hielo.
Tanto ambos empresarios, como los oficiales detenidos, fueron presentados en tribunales del estado Anzoátegui, donde les fueron decretadas medidas privativas de libertad.
El 15 de enero funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) ejecutaron un operativo de entrega controlada a unos miembros de la delegación anzoatiguense de ese cuerpo, señaló pdctv.info al informar del caso.
Realizada la entrega controlada, detuvieron a Jean Fernández, funcionario del Dgcim, y también al civil Rodrigo Rodríguez, de quien se dice es empresario en la zona norte de Anzoátegui.
Las investigaciones y el vaciado telefónico arrojaron la identificación de otras tres personas: Mario Marcano (Dgcim), Oswaldo García (Fiscal Militar 61 NN), quien simuló un hecho punible para extorsionar, y el civil Danny Pascali, seudoempresario y propietario de varios centros comerciales en Lechería, reseñó el 23 de enero de 2021 el medio venezolano El Pitazo.
Fuentes señalaron que Pascali era el líder de la presunta banda de extorsión dedicada a despojar de terrenos a sus víctimas.
“Pascali habría captado a los funcionarios anteriormente señalados para intentar despojar de unos terrenos a un empresario del oriente venezolano”, reseñaron medios venezolanos.
Para la investigación del caso fue designado el Fiscal 46 del Ministerio Público contra extorsión, quien imputó a los detenidos los delitos de asociación para delinquir, extorsión agravada y simulación de hecho punible.
Todos, salvo el fiscal militar que todavía no había sido aprehendido, fueron presentados el 21 de enero ante el Tribunal Primero de Control de la Circunscripción Judicial del estado Anzoátegui.
Justicia comprada
En 2021 se difundió la información que el caso en Venezuela por extorsión donde estaba implicado el empresario Danny Pascali como autor intelectual, junto a un par de funcionarios de un cuerpo de inteligencia del Estado, además de otros empresarios, estaban dándolo por concluido, con el otorgamiento de libertad plena a los involucrados.
Se comentó de fuertes sumas en dólares que abogados defensores estaban ofreciendo a algunos funcionarios, tanto del Ministerio Público como de tribunales.
Al parecer, Pascali puso en venta una aeronave modelo Learjet 45, de su propiedad, para poder costear «su defensa» y pagar posibles sobornos.
Pascali fue finalmente puesto en libertad y ahora se pasea por Venezuela fingiendo desvergonzadamente ser una víctima a la que prácticamente la Iglesia católica debe canonizar.