El gobernante venezolano Nicolás Maduro criticó en la noche del miércoles la actuación de los exfuncionarios y empresarios chavistas involucrados en el masivo caso de corrupción de Venezuela, señalando que estos no solo robaron cientos de millones de dólares sino que también participaban en “orgías terribles” en el Country Club de Caracas.
“Se ha logrado capturar una parte de las riquezas, mansiones donde hacían orgías (…), por aquí y por allá, en el Country Club, donde hacían orgías terribles. Habrá que contar todo esto. Cuando ya superemos esta primera fase (…) podremos mostrar los bienes”, dijo el jefe del régimen socialista de Caracas a través de la televisión estatal, reveló Antonio María Delgado en El Nuevo Herald.
Maduro brindó las declaraciones un día después que una veintena de personas, incluyendo funcionarios de PDVSA, empresarios chavistas, jueces y un ex diputado, fueran trasladados hasta la fiscalía, donde se les ratificó la orden de detención. Los arrestados, personas presuntamente cercanas al ex vicepresidente Tareck El Aissami, son acusados de participar en un entramado de corrupción que desfalcó miles de millones de dólares de las arcas del Estado.
Maduro brindó las declaraciones un día después que una veintena de personas, incluyendo funcionarios de PDVSA, empresarios chavistas, jueces y un ex diputado, fueran trasladados hasta la fiscalía, donde se les ratificó la orden de detención. Los arrestados, personas presuntamente cercanas al ex vicepresidente Tareck El Aissami, son acusados de participar en un entramado de corrupción que desfalcó miles de millones de dólares de las arcas del Estado.
Hasta el momento se desconoce el paradero de El Aissami, quien hasta hace un mes era considerado un importante aliado de Maduro, ocupando el tercer puesto dentro del régimen de Caracas.
El Aissami, quien se desempeñaba como ministro de Petróleo, renunció la semana pasada a través de Twitter argumentando que lo hacía para facilitar la investigación. Hasta el momento la fiscalía del régimen no ha presentado cargos en su contra.
Repitiendo nuevamente que se sentía traicionado por los chavistas involucrados en la corrupción de PDVSA, Maduro dijo en su aparición de televisión que el escándalo le llena “de ira”, considerando sus acciones como una traición al proceso revolucionario que les brindó toda la confianza.
“Nos llenamos de indignación y alguna gente se pone triste. Yo no tengo tiempo para eso, lo que estoy es arrecho con estos bandidos que han robado al pueblo y voy a actuar a la profundidad más grande”, dijo.
También adelantó que las cabezas continuarán rodando en la medida en que las investigaciones de las autoridades continúen. “Ese golpe que hemos dado es apenas el primero de muchos que vamos a dar contra las bandas de mafiosos enquistadas estén donde estén ¡No nos vamos a detener!”.
La presunta operación de desfalco sale a la luz pública en medio de un recrudecimiento del descontento militar ante la pronunciada caída en el nivel de vida de los militares. Los últimos meses han visto un acelerado incremento en el número de solicitudes de bajas por parte de oficiales que ganan entre $25 y $50 al mes, lo que ha obligado a la máxima cúpula militar a autorizar que muchos de ellos salgan a la calle para tratar de ganarse la vida por sus propios medios.
Informes de prensa preliminares estiman que al menos $3,000 millones han desaparecido de PDVSA a través de ventas paralelas de petróleo cuyos recaudas eran presuntamente embolsillados por los integrantes de la red de corrupción, pero informes que surgieron posteriormente afirman que el monto podría ser aún mayor.
El esquema de corrupción hacía uso de las operaciones con criptomonedas empleadas por el régimen para esquivar las sanciones impuestas por Estados Unidos contra la venta de petróleo venezolano.