Las criptomonedas están perdiendo valor a un ritmo alarmante. Tanto es así que millones de inversores han huido de las monedas este 2022 antes de que estas llegasen a valor cero, una posibilidad cada vez más realista. O vender a pérdidas o quedarse sin nada.
El Bitcoin, el mayor token digital del mundo, se ha desplomado en 2022 en medio de un ambiente tóxico donde las subidas de tipos de interés y el temor a la inflación han conseguido desinflar una burbuja que lleva años inflándose sin control.
Teniendo en cuenta lo cerca que ha cotizado la criptomoneda de las acciones estadounidenses, el Bitcoin podría alcanzar los 28.000 dólares a finales de año, según un nuevo análisis de Deutsche Bank.
El análisis realizado por Marion Laboure y Galina Pozdnyakova sugiere un repunte de más del 30 % desde el nivel de negociación de la moneda el miércoles, que se sitúa en torno a los 20.000 dólares, pese a que ese precio deja al token cotizando a menos de la mitad de su máximo de noviembre.
Como explican en Bloomberg, las criptomonedas están cada vez más correlacionadas con los índices de referencia como el Nasdaq 100 y el S&P 500, de gran peso tecnológico. Por eso, las predicciones del Bitcoin van muy unidas al futuro de estos índices.
Como reflexión, el Bitcoin no ha cumplido las predicciones de los expertos y observadores del mercado de que sería un refugio para los inversores, y ha registrado pérdidas de más del 50 % este año.
Las monedas digitales han tenido un rendimiento inferior al de las acciones, los bonos y las materias primas durante la caída del mercado, ya que la retirada del exceso de liquidez por parte de los principales bancos centrales ha presionado a la baja sus precios. El oro, en cambio, ha resistido.
Los analistas también señalan algunos de los problemas que se han apoderado del espacio de las criptomonedas en las últimas semanas, incluida la agitación en ciertos fondos de cobertura y prestamistas de activos digitales.
«Estabilizar los precios de los tokens es difícil porque no hay modelos de valoración comunes como los del sistema de renta variable pública. Además, el mercado de las criptomonedas está muy fragmentado«, afirman los expertos del banco.
Como reflexión final, el banco cree que la caída libre de las criptomonedas podría continuar debido a la complejidad del sistema, así que no hay nada seguro, ni esos 27.000 dólares.