El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby, reveló que durante el fin de semana Vladimir Putin sumó presencia en la frontera. Y alertó que Moscú podría ordenar un ataque en cualquier momento
El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby, ha denunciado este domingo un nuevo incremento de las fuerzas militares rusas en la frontera con Ucrania en plena tensión entre el Kremlin y la OTAN sobre la acumulación de efectivos rusos en la zona.
“Vladimir Putin sigue añadiendo tropas en la frontera y lo hemos visto incluso este mismo fin de semana”, ha asegurado Kirby en entrevista con Fox News, donde ha asegurado que el mandatario ruso estaría barajando una serie de opciones de ataque a conveniencia, que podría ejecutar “en cualquier momento”.
“Podría ordenar algo a pequeña escala, podría hacer algo a una escala relativamente grande”, ha declarado Kirby. “Y podría hacerlo en cualquier momento. Depende de lo que Vladimir Putin quiera hacer”, ha añadido.
Rusia ha negado desde el primer momento que tenga intención de invadir Ucrania y ha asegurado que sus movimientos son en respuesta a las intenciones de la OTAN por expandir su esfera de influencia en el este de Europa.
Este viernes, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, llamaba a la calma y aseguraba que de momento no había detectado un aumento significativo de la actividad rusa respecto a ejercicios simulados de años anteriores, pero también recomendó estar preparados ante cualquier eventualidad.
Por otro lado, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU, Bob Menendez, ha informado a CNN que la cámara alta del Congreso norteamericano está a punto de cerrar un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que podrían aplicarse incluso si finalmente no estalla un conflicto militar.
Reino Unido también prepara sanciones
El Reino Unido va a presentar la próxima semana un proyecto de ley de sanciones orientado a un “amplio rango” de actividades económicas rusas, como parte de sus esfuerzos para disuadir a Moscú de una invasión contra Ucrania, afirmó el domingo la jefa de la diplomacia.
La ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, indicó que el proyecto de ley amplía la batería de sanciones de Londres para abarcar a “cualquier empresa de interés para el Kremlin y el régimen de Rusia”.
“No va a haber ningún lugar donde esconderse para los oligarcas de Putin”, indicó Truss a la cadena Sky News.
“Vamos a anunciar al final de esta semana una mejora de la legislación de sanciones para que podamos golpear un amplio rango de intereses rusos de importancia para el Kremlin”, explicó la funcionaria.
Truss dijo que este proyecto busca que “nadie piense que es inmune a estas sanciones”.
“El principal motivo que evitará que (el presidente ruso) Vladimir Putin pase a la acción es que entienda los costes de esa acción”, indicó la jefa del Foreign Office.
El Gobierno británico avanzó el sábado por la noche que propondrá esta semana a la OTAN un incremento de la contribución británica a la misión en el este de Europa. Truss detalló hoy que sus planes pasan por incrementar sus efectivos en Estonia, donde actualmente el Reino Unido cuenta con unos 900 militares.
Truss se mostró asimismo partidaria de paralizar el gasoducto Nord Stream II, que une Rusia con Alemania, en caso de que Moscú ordene una invasión en Ucrania.
La ministra aseguró que no descarta “absolutamente nada” en los esfuerzos del Reino Unido por respaldar a Ucrania, si bien admitió que es “muy improbable” que llegue a enviar tropas sobre le terreno.
Las relaciones entre Rusia y occidente están bajo una tensión no vista desde la Guerra Fría después de que Moscú desplegó decenas de miles de efectivos en la frontera con Ucrania. Esta movilización genera temores de que Moscú esté preparando una invasión, lo que ha llevado a la OTAN y sus miembros a considerar un aumento de su contingente en la zona.