Constructora COESA S.A. y sus 26 subsidiarias no podrán participar en cualquier proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sancionó por tres años a una empresa constructora brasileña por prácticas corruptas en proyectos en Brasil, informó The FCPA Blog.
Con la sanción y por un periodo de tres año, Constructora COESA S.A. y sus 26 subsidiarias no podrán participar en cualquier proyecto financiado por el BID.
La constructora brasileña habría dispuesto la presentación de una oferta por parte de otra empresa para simular un escenario de competencia por un contrato. Según el BID, con el conocimiento del acto de corrupción, la compañía no hizo nada y de igual forma se adjudicó el contrato.
Además, Constructora COESA S.A. pagó sobornos por un monto cercano al 1.7 millones dólares a funcionarios públicos quienes tenían como función supervisar y dirigir la celebración de los contratos.
La misma compañía, que en 2019 funcionaba bajo el nombre de Grupo OAS, pagó una suma cercana a los 460 mil dólares en un caso similar de corrupción que también involucró a las autoridades brasileñas.
“Como parte del acuerdo, Constructora COESA S.A. se comprometió a informar sobre su programa de cumplimiento a través de un monitor independiente y continuar su cooperación con la Oficina de Integridad Institucional del BID”, informó The FCPA Blog.
“La inhabilitación califica para la inhabilitación cruzada del Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo y el Banco Africano de Desarrollo”, agregó el medio especializado.
El pasado mes de enero, el BID informó que, debido a la situación actual de la pandemia de covid-19, su reunión anual se hará por videoconferencia y no de manera presencial en Uruguay como estaba previsto.
El encuentro anual de las Asambleas de Gobernadores del BID y la Corporación Interamericana de Inversiones (BID Invest) se realizará en formato virtual entre el 28 de marzo y el 1 de abril, indicó la institución con sede en Washington en un comunicado.
Las Asambleas de Gobernadores son los órganos de formulación de políticas de más alto nivel del BID y BID Invest. La mayoría de los gobernadores se desempeñan como ministros de Finanzas, ministros de Economía o presidentes del banco central de su país.
La cita estaba programada originalmente del 17 al 20 de marzo en el balneario uruguayo de Punta del Este, en un formato híbrido (virtual y con un número limitado de participantes presenciales), según informó el BID en octubre.
La última reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo fue en marzo de 2021 en Barranquilla, en el norte de Colombia. Estaba inicialmente prevista en marzo de 2020, pero se pospuso dos veces por la emergencia sanitaria.
El BID indicó que durante el evento virtual, líderes económicos y financieros de los 48 países miembros de la institución discutirán los desafíos y oportunidades de desarrollo en América Latina y el Caribe.
Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de los países latinoamericanos y caribeños.
Al iniciarse el tercer año de la pandemia de covid-19, varios países, incluido Estados Unidos, han comenzado a ver un descenso de los casos asociados a la ola de contagios provocada por ómicron, la variante más transmisible detectada hasta ahora, pero el número de contagios a nivel mundial sigue aumentando.
La actividad económica de Brasil se retrajo un 0,99% en enero de 2022 frente a diciembre de 2021, su mayor retroceso en los últimos diez meses, resultado que confirmó las proyecciones según las cuales el PIB de la mayor economía sudamericana sufrirá una fuerte desaceleración este año.
El llamado Índice de Actividad Económica (IBC-Br), que el Banco Central mide mensualmente en un intento de adelantar la tendencia del producto interior bruto (PIB), cayó casi un punto porcentual en el primer mes del año, desde 139,85 puntos en diciembre hasta 138,48 puntos en enero, según los datos divulgados este jueves por el emisor.
La retracción registrada en enero ubicó la actividad económica de Brasil en su nivel más bajo desde diciembre de 2020 (138,18 puntos) e incluso por debajo del nivel que tenía en febrero de 2020 (139,36 puntos), antes de que Brasil registrada su primer caso de covid y sufriera la crisis económica generada por la pandemia.
Como consecuencia de la paralización de actividades provocada por la emergencia sanitaria, la economía de Brasil se retrajo un 3,9% en 2020, su mayor caída en más de dos décadas, pero reaccionó el año pasado, cuando el PIB registró un crecimiento del 4,6%, su mayor subida en una década.
Pero los economistas prevén que esa recuperación no se sustentará en 2022, para cuando prevén un ligero crecimiento del 0,49%, debido a diferentes factores que amenazan Brasil, como la creciente inflación (del 10,54 % interanual en febrero), las elevadas tasas de interés (en su mayor nivel en cinco años) y la incertidumbre generada por las elecciones presidenciales de este año.
La economía brasileña también se ve amenazada este año por un nivel de desempleo aún elevado, la renta de las familias estancada y el consumo con tendencia negativa tanto por la inflación como por el alto costo del crédito.
Con información de The FCPA Blog y EFE