La investigación de Bain & Company destaca que, a pesar del crecimiento de este segmento, un 93% de los clientes de tiendas de alimentos en línea también compran en canales físicos
De acuerdo con un reciente estudio de la consultora internacional Bain & Company, la inversión de capital en supermercados en línea llegó a un total de US$ 14.000 millones en 2021, lo que evidencia el buen momento por el que está pasando la industria luego haber visto interrumpido su crecimiento principalmente por los aislamientos y las restricciones de la pandemia del COVID -19.
“Este importante flujo de capital confirma nuestra creencia de que el segmento de los e-commerce seguirá ganando popularidad en todo el mundo. Sin duda, muchas de las personas que se hicieron consumidores de estos servicios por necesidad, hoy son clientes regulares que encontraron valor agregado en su conveniencia. Sin embargo, el camino para estas compañías aún tiene desafíos por delante”, explicó Marcial Rapela, Socio de Bain & Company en Chile.
En ese contexto, Bain revela que existen tres principales desafíos dentro del sector y que su omisión puede producir pérdidas económicas en el mercado.
En primer lugar, la investigación demuestra que, a pesar del crecimiento del canal digital, la compra de alimentos en supermercados sigue siendo una actividad que el 93% de los consumidores en línea aun realizan de manera presencial, por lo que no se puede dar por descontado el valor de contar con tiendas físicas y, a su vez, se requiere de inversiones que potencien ambos canales de compra.
Un segundo desafío identificado por la consultora está en encontrar un modelo económico funcional, especialmente para los clientes tradicionales, quienes generalmente sufren de un margen operativo negativo de aproximadamente -15% al cambiar del modelo presencial a uno en línea. Sin embargo, este desafío se está trasladando también a los modelos disruptivos que han dependido de grandes ofertas y descuentos para adquirir clientes. En ese sentido, para Bain el crecimiento no debe ser sinónimo de rentabilidad para los nuevos inversionistas, sino más bien, tendrán el desafío de trabajar en lograr valores de pedido más altos, mejores acuerdos de proveeduría, entregas más rápidas y un modelo de precios dinámico, que permita una elasticidad que refleje de mejor manera el valor entregado al cliente.
Un tercer y último desafío identificado por Bain & Company está en encontrar la receta adecuada para responder a las demandas logísticas para asistir a cientos de millones de órdenes adicionales. En esa línea, la consultora espera que para 2025 la penetración de mercado de los supermercados en línea se duplique, por lo que será necesario que los empresarios del sector encuentren soluciones para hacer viable su modelo logístico de última milla.
Finalmente, según Bain & Company, la respuesta a estos desafíos por parte de las compañías marcará la diferencia entre ganadores y perdedores en un mercado en el que en el futuro se espera mayor consolidación, ya sea al interior del modelo de comercio rápido, como desde fuera con jugadores tradicionales entrando al mercado a través de la adquisición de escala y recursos para la venta y entrega de alimentos en línea.