El evento, punto de encuentro de los dirigentes empresariales y políticos del mundo, fue aplazado hasta mediados de 2022 ante la continua incertidumbre sobre el brote de la variante ómicron del coronavirus
El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) ha decidido aplazar su próximo encuentro anual en la localidad suiza de Davos hasta principios del próximo verano, en lugar de entre el 17 y 21 de enero, como estaba previsto, como consecuencia de la incertidumbre por la nueva variante ómicron del coronavirus.
«Las condiciones actuales de la pandemia hacen que sea extremadamente difícil ofrecer una reunión global en persona», han señalado los responsables del evento, para quienes, a pesar de los estrictos protocolos de salud de la reunión, «la transmisibilidad de ómicron y su impacto en los viajes y la movilidad han hecho necesario el aplazamiento».
En lugar del encuentro previsto, los organizadores han indicado que los participantes tomarán parte en una serie de sesiones que versarán sobre el estado del mundo y que reunirán virtualmente a líderes mundiales para tratar de dar forma a soluciones para los desafíos más urgentes del mundo.
Se trata del segundo año consecutivo en que la pandemia impide celebrar en enero la tradicional reunión, que acoge a élites políticas, académicas y económicas, después de que en 2021 fuera en un primer momento trasladada de Davos a Singapur, para posteriormente ser retrasada y finalmente cancelada.
«El aplazamiento no impedirá el progreso a través de la convocatoria digital continua de líderes empresariales, gobiernos y la sociedad civil», dijo Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial.
«La cooperación público-privada ha avanzado a lo largo de la pandemia y continuará a buen ritmo. Esperamos reunir pronto en persona a los líderes mundiales», añadió.