CompartirAdvertise here El pasado 6 de marzo el gobierno Trump puso fin (al menos por ahora) a la licencia especial que le permitía a la petrolera Chevron operar en Venezuela y le dio 30 días para frenar todas sus actividades en ese país, incluida la exportación de petróleo en colaboración con la estatal PDVSA. Por: El Tiempo Y aunque el propio presidente Trump explicó que el caso Chevron está enmarcado más en el fracaso de los acuerdos entre la administración Biden y la del dictador Nicolás Maduro, sobre las garantías electorales y democráticas en Venezuela, hay un segundo licenciamiento pendiente de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC): el de la gigante de los fertilizantes Monómeros Venezolanos, que funciona en Barranquilla. Cuenta regresiva El 30 de junio de 2025 vence la licencia que le permite a Monómeros operar en Colombia a pesar de ser una empresa ciento por ciento venezolana. El pasado 12 de enero, EL TIEMPO reveló que la OFAC seguía de cerca los intentos de venta de los activos tangibles e intangibles de la fabricante de fertilizantes, un negocio que le inyectaría capital a la dictadura en una cuantía cercana a los 350 millones de dólares.Advertise here Por eso, la decisión que acaba de tomar la Superintendencia de Sociedades de Colombia (en cabeza de Billy Escobar), de frenar ese negocio, va a influir en la decisión de renovar o no la licencia. La resolución de la Súper Al respecto, este diario reveló que el empresario Jorge Pacheco, representante de Nitrofert SAS, se reunió con Álex Saab en Caracas para hacerle una jugosa propuesta de compra. Dos meses después, la Supersociedades -que sometió al grado de supervisión denominado “control” a Monómeros- emitió una resolución en la que se opone a esa venta. Y cabe recordar que la libertad de Saab -quien estuvo preso en Miami por una megaoperación de lavado de activos vinculada a Maduro- fue parte del fracasado acuerdo con Biden. Acercamientos y números Monómeros no se ha pronunciado oficialmente sobre la postura de la Supersociedades, que es enfática en que el comprador -Niotrofert SAS- no es una sociedad con amplia trayectoria en el mercado de los fertilizantes como se presenta, ni tiene el músculo financiero para responder con las obligaciones que asumiría. Puedes leer la nota completa en El Tiempo Navegación de entradas Bloomberg: Contratistas de Chevron en Venezuela siguen operando pese al plazo impuesto por Trump El Nuevo Herald: Maduro comienza a buscarle reemplazo a Chevron en Venezuela