Se contempla la producción de autobuses de tamaño medio, camiones de carga de 20 toneladas y unidades para el transporte público
La empresa de Rusia Kamaz y la compañía venezolana J.C. Internacional 2004 C.A. unieron fuerzas para instalar una planta de ensamblaje de autobuses y camiones en Venezuela.
«El 7 de noviembre, PAO Kamaz y la empresa venezolana J.C. Internacional 2004 C.A. firmaron en Caracas un memorando de entendimiento para abastecer el creciente mercado» venezolano de vehículos de pasajeros y de carga, informó la empresa rusa.
«Las partes tienen el interés por lanzar en Venezuela un proyecto de ensamblaje de vehículos especiales y autobuses sobre los chasis de Kamaz a partir de kits de montaje», indica el acuerdo reseñado por el portal de noticias Sputnik.
Específicamente, se contempla la producción de autobuses de tamaño medio, camiones volquete con una capacidad de carga de 20 toneladas y plataformas para el transporte público. El volumen de unidades a entregar aún está en negociación.
El jefe de Kamaz, Serguéi Kogoguin, dijo que este acuerdo les «abre las puertas» a nuevas posibilidades.
«Un fabricante líder con amplia experiencia de producción de camiones y autos de pasajeros en Rusia, Kamaz, puede ayudar hoy a Venezuela en el desarrollo de dicho segmento», añadió.
Venezuela y Rusia crearon nuevos lazos en materia económica
Venezuela y Rusia construirán nuevos lazos financieros, comerciales y logísticos, entre otros, con el objetivo de continuar su lucha contra las sanciones, dijo el miércoles el embajador ruso en el país, Sergey Mélik, durante un encuentro entre empresarios de ambas naciones, en el que también participó la vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez.
«Nosotros aguantamos las sanciones, las medidas coercitivas unilaterales. Vamos a seguir esta lucha construyendo nuevos lazos financieros, nuevos lazos logísticos, nuevos lazos comerciales, de transporte, de turismo (…). Para eso estamos aquí», dijo el diplomático durante la actividad, transmitida por el canal estatal VTV.
Por su parte, Rodríguez destacó que hay espacios para la inversión en ambos países, a pesar de las «más de 30.000 medidas coercitivas unilaterales» que -aseguró- pesan sobre la economía de Rusia y 947 sanciones ilícitas sobre Venezuela.