El exdirector independiente de Bancrédito International Bank & Trust Corp., y exsecretario de Hacienda, Jesús Méndez, rechazó haberse involucrado personalmente en gestiones de los ejecutivos del banco para atajar una investigación de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) que culminó el lunes 16 de mayo en una orden que se encamina a liquidar dicha institución financiera internacional que opera en la isla.
Méndez tuvo intervención directa en la evaluación de la OCIF a Bancrédito no solo en su rol de director independiente en la Junta de Directores, a la que entró en 2017, sino también porque en 2019 fue designado al Comité de Cumplimiento de la Junta. Para ese momento, ya estaba pautado el inicio de la pesquisa de OCIF, reveló Oscar J. Serrano en Noticel.
Sin embargo, Méndez asumió la postura de no comentar sobre lo que conoció relacionado con la investigación de OCIF porque “el examen, por su naturaleza, al igual que el informe, es un documento confidencial que le pertenece al reglamentador (y) no quiero fallar en la confidencialidad, si el reglamentador lo divulga, es su informe”.
Una fuente de NotiCel que reveló la batalla que se desarrolló entre Bancrédito y la OCIF por la pesquisa que había destapado irregularidades en la cuenta personal del dueño de la institución, el banquero venezolano, Julio Herrera Velutini, colocó a Méndez en una reunión en La Fortaleza con la gobernadora Wanda Vázquez en la que se discutió la investigación y la inconformidad del equipo de Bancrédito con la misma. El entonces asesor del banco, Víctor Rodríguez Bonilla, fue parte del grupo y luego se convirtió en el jefe de OCIF, cuando la gobernadora destituyó al comisionado anterior, George Joyner Kelly.
Según confirmó el abogado de Vázquez Garced, el exfiscal federal Luis Plaza Mariota, la exmandataria está a la expectativa de que se le presenta una acusación de gran jurado que le imputaría que la destitución de Joyner Kelly y designación de Rodríguez Bonilla fue parte de un acuerdo con Herrera Velutini a cambio de apoyo a las aspiraciones políticas que tuvo la exgobernadora en 2020.
Méndez dijo que “nunca me he reunido en la Fortaleza, nunca con la Gobernadora, sobre Bancrédito” y que todos sus encuentros relacionados a la pesquisa “fueron pautados con el equipo de OCIF y Bancrédito en mis funciones” como director independiente.
“No tuve conocimiento (de reunión en Fortaleza), y si hubiera tenido conocimiento, no estaría allí. No está dentro de mi ética ni mi sentido profesional el participar de algo así, o enterarme y no hacer nada”, añadió al indicar que no ha sido entrevistado por autoridades sobre las irregularidades en el banco. Méndez defendió que, de haber ocurrido una reunión como la descrita en Fortaleza, no era necesariamente ilegal o irregular y que esto dependería del contenido y qué se discutió.
Méndez dijo que, aparte de sus funciones en el banco, no tuvo relación personal o social con Herrera Velutini ni la expresidenta del banco, Frances Díaz Fossé, quien se declaró culpable a nivel federal por delitos relacionados a estos hechos, aunque los detalles siguen sellados. Sobre el operador político del Partido Nuevo Progresista, y pareja de Díaz Fossé, John Blakeman, el exdirector dijo no haberlo visto en el banco.
A preguntas específicas de las alegaciones de la fuente de NotiCel, y que fueron confirmadas en la orden que OCIF emitió el lunes 16 de mayo para encaminar al banco a una liquidación, sobre las irregularidades en la cuenta de Herrera Velutini, el exdirector contestó que “detalles particulares, bajo la circunstancias particulares que está la institución y estando yo afuera, prefiero no entrar en detalles”.
Méndez renunció el 5 de abril pasado a sus roles como director independiente, miembro del comité de cumplimiento y miembro del comité especial que el banco aceptó establecer como parte de un acuerdo con la OCIF para atender las irregularidades.
“(Renuncié) porque entendía que mi rol no le añadía valor a la situación del banco. No es el ambiente en el que yo estoy acostumbrado a trabajar. (Hay) mucha especulación con respecto a lo que ha trascendido”, dijo, A la pregunta de si hubo un hecho específico que lo convenciera de dimitir, planteó que “ninguno particular, es más el instinto, no es el ambiente que uno quiere estar”.
En su orden del lunes 16 de mayo, la OCIF revela que la pesquisa terminó con un acuerdo firmado el 21 de diciembre de 2021 que incluyó una multa y que se le ordenaron medidas para atender “un sinnúmero de requisitos regulatorios para corregir los hallazgos identificados en el examen”. Las correcciones que se supone que Bancrédito realizara tienen que ver con transacciones que pueden activar los criterios federales de actividad sospechosa, transacciones que involucran a oficiales, empleados o directores del banco y las cuentas cerradas. Como entidad financiera internacional, Bancrédito solo maneja clientes internacionales pero tiene que cumplir con las prácticas antilavado de dinero de la banca estadounidense.
La orden del lunes inicia un proceso en el que al banco se le puede encontrar en desacato, se le ordene pagar una multa que hasta ahora suma $270,000 y que aumenta a razón de $5,000 diarios y que se encamine su liquidación.